Abducción extraterrestre: extrabajador ferroviario asegura que tuvo contacto con seres de otro planeta
En los últimos días el tema de los ovnis y los extraterrestres ha cobrado mucha relevancia a nivel mundial, pues cada vez hay más relatos de avistamientos y abducciones como este.
En los últimos días el tema de los ovnis y los extraterrestres ha cobrado mucha relevancia a nivel mundial, pues cada vez hay más relatos de avistamientos y abducciones como este.
En los últimos meses el tema de los ovnis y los extraterrestres ha cobrado mucha relevancia a nivel mundial, pues cada vez hay más relatos de avistamientos y abducciones. De hecho, hace poco un hombre se viralizó a través de redes sociales por compartir su experiencia con seres de otro planeta.
Se trata de Carlos Díaz, un hombre de nacionalidad argentina que, según el portal Web Ámbito, tuvo contacto directo con seres extraterrestres cuando apenas tenía 28 años.
En su relato, este hombre narró que todo sucedió un día que estaba trabajando en el galpón de máquinas de Ingenieros White de la empresa Ferrocarriles Argentinos en Bahía Blanca. “Yo había ido temprano a armar las mesas y por eso me retiraba más temprano. Me fui a las 3 de la mañana caminando solo hasta tomar el micro que me llevaba a Ingeniero White, donde yo vivía”, indicó.
El hombre continuó su historia señalando que antes de subir a su transporte se compró el periódico para leerlo al llegar a casa y en ese transcurso sucedieron una serie de eventos cotidianos. “Antes de subir al micro, pasé por el diario La Nueva Provincia. Ahí me compré el diario que recién había salido para llegar a casa, tomar unos mate y leerlo”, dijo.
“Seguí camino a la parada que estaba a media cuadra, en la avenida Colón y Estomba. Ahí tomé el micro que me llevaba a Ingeniero. Tomé el que salía a las 3 y media de la mañana y me bajé enfrente del galpón de máquinas a las 3:50, sería más o menos. Crucé y me encontré con dos amigos que salían de trabajar del galpón, uno de apellido Entraiga y el otro de apellido Miguel. Íbamos conversando, charlando, “¿a qué hora va el partido?”, ese tipo de conversaciones”, añadió.
Pero lo extraño comenzó cuando junto a sus compañeros comenzaron a ver una luz blanca encandecente que aunque les causó curiosidad la pasaron por alto. “Pensábamos que era un avión o algo parecido. Esa luz de repente se acercó. Yo iba en el medio de los dos y me chupó a mí solo. A los otros dos no”, expresó.
“A ellos no les dio tiempo a nada. A mí tampoco. Se volvieron locos. Lo primero que hicieron fue ir hasta mi casa y le golpearon la ventana a mi señora. Le decían: “Mirta, Mirta, Mirta, a Carlitos lo llevó un plato volador”, relató enseguida.
De acuerdo con su vivencia, aquel nave extraterrestre Loved You Jo y pudo observar ciertas características que no eran comunes en los sistemas de transporte de la tierra. “Entré a una esfera donde quedé de rodillas, porque no me podía parar. Era todo redondo. Y adentro había tres seres de color verde y le faltaban las manos, no tenían ojos, ni orejas, ni nariz, le faltaban los pies. Las piernas les llegaban hasta los tobillos. Ellos no se apoyaban ni caminaban. Levitaban”.
Según Díaz, su experiencia allí no fue nada grata, pues sintió tanto temor que hasta se orinó en los pantalones. “Los seres se me acercaban no sé con qué intención. Cada vez que se me arrimaban se me caía el pelo por la energía que salía de ellos. Se les pegaban pelos de mi cabeza, de mi cuerpo. Yo tenía pelo largo en ese momento y me quedé lampiño. Cuando se me acercaban, intentaba alejarlos y eran de un material parecido a la goma espuma. Eran esponjosos”.
Luego de esta experiencia lo dejaron en el patio de una casa; sin embargo, él quedó completamente inconsciente y fue hallado por dos caninos quienes hicieron eco para que el dueño de la casa lo ayudara.
“A las horas, me internaron en el Hospital Ferroviario. Me prepararon una pieza y todos los días me iban a ver los médicos. Me revisaban a ver qué tenía, qué no tenía, cómo andaba. Nunca me enteré de los resultados de los exámenes ni me interesaba. Lo único que quería era irme a mi casa. Estuve 17 días en el hospital. Me decían que tenía que hacer cuarentena, pasar 40 días aislado por miedo a si había estado en contacto con algún material radioactivo”, expresó.
Luego de vivir esta aterradora experiencia su vida no volvió a ser como antes, pues los medios comenzaron a buscarlo por doquier, a lo que él decidió esconderse, dejar el mundo ferroviario e ingresar a laborar en la industria de la gastronomía y la hotelería.