Esquizofrenia: estas son las señales de alarma de este trastorno
La recomendación es estar alerta a estas señales para recibir un diagnóstico y tratamiento oportuno.
La recomendación es estar alerta a estas señales para recibir un diagnóstico y tratamiento oportuno.
La esquizofrenia es definida por expertos de la biblioteca de medicina de Estados Unidos Mayo Clinic como “un trastorno mental grave por el cual las personas interpretan la realidad de manera anormal”.
Las personas que padecen esta patología sufren generalmente alucinaciones, delirios y trastornos graves en el pensamiento y el comportamiento, que pueden afectar el funcionamiento diario y ser muy incapacitantes.
Las causas de la esquizofrenia son desconocidas. Se cree que la combinación de la genética, la química del cerebro y el ambiente contribuye al desarrollo de este trastorno. También se puede deber a la producción excesiva de sustancias neurotransmisoras en el cerebro como la dopamina y glutamato.
“La esquizofrenia implica una serie de problemas de pensamiento (cognición), comportamiento y emociones. Los signos y síntomas pueden variar, pero generalmente implican fantasías, alucinaciones o habla desorganizada, y reflejan una capacidad deficiente de vivir normalmente”, señalan los especialistas. Los síntomas más comunes incluyen:
- Fantasías
- Alucinaciones
- Pensamientos desorganizados
- Comportamientos motores extremadamente desorganizados o anormales
- Falta de higiene personal
- Pérdida de interés en las actividades cotidianas
- Distanciamiento de los amigos y los familiares
- Menor desempeño en la escuela
- Trastornos del sueño
- Humor irritable o depresivo
- Falta de motivación
“En los hombres, los síntomas de la esquizofrenia suelen comenzar entre principios y mediados de los 20 años. En las mujeres, los síntomas suelen comenzar a finales de los 20 años. Es poco común que a los niños se les diagnostique esquizofrenia y poco común para los mayores de 45 años”, añaden los profesionales de la salud.
Quienes tienes más probabilidades de desarrollar este trastorno son aquellos que: poseen antecedentes familiares, sufrieron complicaciones durante el embarazo y el nacimiento, como malnutrición o exposición a toxinas o virus que pueden afectar el desarrollo del cerebro o consumen drogas que alteran la mente (psicoactivas o psicotrópicas).
La esquizofrenia es una enfermedad mental que no tiene cura. Por ello, tras el diagnóstico, los pacientes requerirán tratamiento de por vida el cual controlará los síntomas y evitará que se desarrollen complicaciones más graves.