Prevención del cáncer: los ejercicios que ayudan a evitar el desarrollo de estas enfermedades
En los últimos 30 años, los expertos han registrado un aumento considerable en el número de jóvenes que desarrollan cáncer.
En los últimos 30 años, los expertos han registrado un aumento considerable en el número de jóvenes que desarrollan cáncer.
El cáncer es una enfermedad por la que algunas células del cuerpo se multiplican sin control y se diseminan a otras partes del cuerpo. Cuando estas células se acumulan, se pueden formar tumores que son bultos de tejido que pueden ser benignos o malignos, así lo define el Instituto Nacional de Cáncer (INS).
“Los tumores cancerosos se diseminan (o invaden) los tejidos cercanos. También podrían viajar más lejos a otras partes del cuerpo y formar tumores, un proceso que se llama metástasis. Los tumores cancerosos también se llaman tumores malignos. Hay muchos tipos de cáncer que forman tumores sólidos. Pero los cánceres de la sangre, como la leucemia, en general no forman tumores sólidos”, indica la entidad.
Según cifras oficiales de la Organización Mundial de la Salud (OMS), en los últimos años se han registrado alrededor de 20 millones de nuevos casos de cáncer y 10 millones de muertes por la misma enfermedad.
Se estima que la carga del cáncer aumentará aproximadamente en un 60% durante las próximas dos décadas, lo que afectará aún más a los sistemas de salud, a las personas y a las comunidades. Los expertos prevén que la carga mundial por cáncer se eleve a unos 30 millones de nuevos casos para 2040, y el mayor crecimiento se producirá en países de ingresos bajos y medianos.
Sin embargo; existe otra preocupación aún mayor: se ha registrado un aumento considerable en el número de jóvenes que desarrollan cáncer en los últimos años. “Aproximadamente, el 57% de los nuevos casos de cáncer y el 47% de las muertes ocurren en personas de 69 años o más jóvenes, cuando se encuentran en lo mejor de sus vidas”, exponen los especialistas.
La razón, según expertos, tendría que ver con la realización cotidiana de malos hábitos como el consumo de alimentos procesados, tabaco y alcohol, el sedentarismo y factores ambientales como la contaminación.
De acuerdo con la organización Cancer.net, “una cantidad cada vez más amplia de investigaciones sugiere que hacer cualquier tipo de actividad para evitar estar sentado durante mucho tiempo ayuda a reducir el riesgo de cáncer”.
Por su parte, la American Cancer Society indica que “según los Datos y Estadísticas sobre la Prevención y Detección Temprana del Cáncer de 2019-2020, hacer más actividad física se encuentra estrechamente vinculado a un menor riesgo para varios tipos de cáncer, incluyendo cáncer colorrectal, endometrial y de seno postmenopáusico. Algunos estudios muestran que la actividad física también podría reducir el riesgo para cánceres de esófago, de hígado y de seno postmenopáusico”.
Ejercicios como caminar, nadar, andar en bicicleta o correr, son los mejores para prevenir el desarrollo de este tipo de enfermedades, ya que contribuyen a mantener un peso saludable y regular algunas hormonas que contribuyen al desarrollo del cáncer.
La recomendación de los expertos hacia los adultos es realizar este tipo de actividades durante por lo menos 150 minutos con una intensidad moderada o 75 minutos con una intensidad vigorosa por semana.