Infección respiratoria aguda: ¿cuándo acudir al médico?, estas son las señales de alarma
Protege tu salud y la de los demás. Si presentas síntomas respiratorios, quédate en casa o usa tapabocas.
Protege tu salud y la de los demás. Si presentas síntomas respiratorios, quédate en casa o usa tapabocas.
En los últimos días, se ha presentado un incremento en los casos de personas con infecciones respiratorias agudas que acuden a los centros de salud; no obstante, los expertos advierten que no en todos los casos es necesario contar con ayuda profesional para superar estas enfermedades virales.
La recomendación de los médicos es el aislamiento en casa y asistir a los servicios de urgencias solo en casos puntuales cuando la enfermedad presente una gravedad mayor o cuando la persona pertenezca a algún tipo de población de riesgo.
Las infecciones respiratorias agudas (IRA) son definidas por el Ministerio de Salud como “un grupo de enfermedades que se producen en el aparato respiratorio, causadas por diferentes microrganismos como virus y bacterias, que comienzan de forma repentina y duran menos de 2 semanas”.
Estas enfermedades representan las infecciones más frecuentes alrededor del mundo; sin embargo, suelen ser leves. En algunos casos pueden tornarse graves dependiendo del estado general del paciente.
Las poblaciones que tienen más riesgo de sufrir complicaciones con los virus respiratorios son los menores de 5 años y los adultos mayores de 60, pues pueden desarrollar con mayor facilidad neumonía, que puede amenazar la vida.
Los principales síntomas de las infecciones respiratorias agudas son: fiebre, malestar general, congestión y secreción nasal, asimismo también se pueden presentar síntomas como tos, dolor de garganta, expectoración y dificultad para respirar.
¿Cuándo acudir al médico?
De acuerdo con los especialistas, los signos de alarma para ir al servicio de urgencias, principalmente cuando los afectados son menores de 5 años o mayores de 60 son:
- Aumento en la frecuencia respiratoria o respiración rápida
- Hundimiento de las costillas al respirar.
- Ruidos extraños al respirar o silbidos en el pecho
- Falta de apetito, sed y vómitos frecuentes.
- Fiebre, que no cede con la administración de medicamentos.
- Irritabilidad
- Decaimiento y somnolencia.
- Ataques o convulsiones.
- Asfixia o dificultad para respirar (o incluso sensación de dificultad para respirar).
- Dolor en el pecho al respirar o toser.
- Cansancio excesivo.
El tratamiento de las IRA consiste en el suministro de antibióticos. Si la infección es originada por una gripe grave, se recomienda el uso de antivirales. Cabe destacar que no se recomienda la automedicación.
“Si la situación se agrava mucho, también se puede realizar un tratamiento de Oxigenoterapia y, si hay complicaciones, se puede necesitar medicación broncodilatadora”, señalan profesionales de la salud del portal web Top Doctors.