Por: Alexandra Méndez • Colombia.com

Este es el número de horas que debes dormir a diario para retrasar el envejecimiento, según Harvard

Según esta institución, dormir una cantidad de horas exactas es fundamental para retrasar el envejecimiento.

¿Cuántas horas debo dormir para retrasar el envejecimiento?. Foto: Shutterstock
¿Cuántas horas debo dormir para retrasar el envejecimiento?. Foto: Shutterstock

Según esta institución, dormir una cantidad de horas exactas es fundamental para retrasar el envejecimiento.

Entre la lista de hábitos de vida que existen para prevenir el envejecimiento prematuro y evitar el deterioro de la salud, siempre sale a relucir la importancia de mantener una buena alimentación y ejercitarse constantemente; sin embargo, pocas veces escuchamos sobre la importancia que tiene un buen descanso y mantener una calidad de sueño adecuada.

De acuerdo con algunos estudios, dormir poco tiene graves consecuencias para la salud, dado que altera las funciones del organismo, reduce la esperanza de vida, disminuye la memoria y afecta las actividades diarias del ser humano.

De hecho, según el responsable de la Unidad del Sueño del Hospital Universitario Quirónsalud de Madrid, España, dormir de forma poco adecuada afecta diferentes ámbitos de la vida cotidiana y favorece la aparición de enfermedades mentales como la ansiedad y la depresión.

“Dormir mal influye en la concentración, en la atención, así como en el estado de ánimo de una persona. Con el tiempo pueden desarrollar ansiedad y depresión. Del mismo modo, repercute también en el rendimiento escolar, laboral y social. Y, dependiendo del trastorno que se tenga, puede acarrear consecuencias importantes”, indica.

Pero más allá de los efectos en la salud, tener malos hábitos de sueño puede producir envejecimiento prematuro en una persona por el desgaste que genera. De acuerdo con la Universidad de Harvard, las horas exactas que debe dormir una persona se determinan por dos factores: la genética y la edad.

Las personas pueden ser catalogadas en “alondras” o “búhos”, según su reloj biológico, que está configurado aproximadamente en 24 horas. Cuando este funciona más rápido que las 24 horas y se despierta temprano la persona es una “alondra”, en cambio, si funciona lento y se acuesta tarde es un “búho”.

Aunque un adulto promedio sano necesita dormir por lo menos 7 horas al día, lo cierto es que son pocos los que logran este ciclo completo. De hecho, la mayoría presenta dificultades para dormir en un solo bloque de tiempo durante la noche.

Lo anterior está respaldado con datos como los de la encuesta Sleep in America de la Fundación Nacional del Sueño en Estados Unidos, que se aplicó en 2008, la cual arrojó que muchos adultos no cumplen con las recomendaciones de los expertos y duermen 6 horas con 40 minutos entre semana, mientras que los fines de semana 7,5 horas.

Horas de sueño según la edad

La Universidad de Harvard recomienda la siguiente cantidad de horas exactas de sueño para los grupos etarios para evitar el envejecimiento prematuro:

  • Bebés de 4 a 12 meses: 12 a 16 horas
  • Niños de 1 a 2 años: 11 a 14 horas
  • Niños de 3 a 5 años: 10 a 13 horas
  • Niños de 6 a 12 años: 9 a 11 horas
  • Adolescentes de 13 a 18 años: 8 a 10 horas
  • Adultos de 18 años en adelante: al menos 7 horas.

Consejos para dormir bien

El National Institute on Aging de Estados Unidos reveló algunos consejos comprobados que podrían ayudarle a conciliar el sueño y a mantener unos hábitos saludables a la hora de ir a la cama para tener un descanso reparador. Entre las claves para tener un buen descanso están:

  • Acostarse y despertarse a la misma hora todos los días incluso los fines de semana
  • Encontrar formas de relajarse antes de acostarse cada noche
  • Evitar distracciones como teléfonos celulares computadoras o televisores en la habitación
  • No consumir comidas abundantes mi beba cafeína o alcohol antes de dormir
  • Hacer ejercicio a horas regulares todos los días pero no dentro de las tres horas antes de acostarse
  • Evitar las siestas de más de 30 minutos al final de la tarde o a principios de la noche