Por: Alexandra Méndez • Colombia.com

Medicina del sueño: ¿Es verdad que el alcohol ayuda a dormir mejor?

Aproximadamente el 20-30% de las personas con insomnio crónico acuden al consumo de alcohol para conciliar el sueño, pero ¿qué tan bueno es esto?

¿Es verdad que el alcohol ayuda a dormir mejor?. Foto: Shutterstock
¿Es verdad que el alcohol ayuda a dormir mejor?. Foto: Shutterstock

Aproximadamente el 20-30% de las personas con insomnio crónico acuden al consumo de alcohol para conciliar el sueño, pero ¿qué tan bueno es esto?

La relación entre el consumo de alcohol antes de dormir y la calidad del descanso ha sido un tema debatido en el ámbito de la medicina del sueño por muchos años, pues a lo largo del tiempo ha habido percepciones contradictorias sobre si estas bebidas realmente facilitan o dificultan un sueño nocturno reparador. 

Pero ¿qué tan cierto es que consumir una copa de vino o whisky en la noche ayuda a dormir mejor? En este artículo te compartimos la opinión de expertos en medicina sobre la realidad de los supuestos efectos relajantes del alcohol y el impacto negativo que puede tener en las diferentes fases del sueño.

De acuerdo con especialistas de la Federación Española de Sociedades de Medicina del Sueño (Fesmes), citados por el portal Cuídate Plus, la afirmación de que el consumo de alcohol ayuda a dormir mejor no es más que un mito que se ha creado en la sociedad durante muchos años. 

Por el contrario, según los expertos, este tipo de sustancias perjudican e impiden el buen descanso nocturno. Además, aquellas personas que creen que el alcohol los ayuda a dormir y a combatir el insomnio pueden caer en una adicción.

La médico especialista en Psiquiatría y vocal de la Federación Española de Sociedades de Medicina del Sueño (Fesmes), Sonia Carratalá Monfort, explica que “es cierto que el alcohol ayuda a conciliar mejor el sueño, pero no ayuda a tener un sueño de calidad. Sí es verdad que el sueño viene más pronto, pero es de peor calidad y esto es así porque el alcohol tiene más un efecto de sedación que de facilitador de un sueño adecuado”.

En ese sentido, beber alcohol antes de dormir hace que el sueño se presente de forma fragmentada y no se llega a la fase REM, que es fundamental para una adecuada gestión de las emociones y la consolidación de la memoria. Adicionalmente, la doctora señala que “aumenta los ronquidos y agrava tanto las apneas como la sintomatología del síndrome de piernas inquietas”.

Por su parte, Francesca Cañellas, psiquiatra en el Hospital Universitario Son Espases, indica en el artículo denominado ‘Relaciones entre el sueño y la adicción’, que a dosis bajas el consumo de alcohol no tiene efectos muy marcados sobre la arquitectura del sueño. 

No obstante, Cañellas expone que “a dosis más altas produce un efecto similar al de un hipnótico de acción corta, es decir que disminuye la latencia de sueño, así como los despertares, la fase de sueño 1 y la densidad de movimientos oculares rápidos en la primera mitad de la noche; mientras que en la segunda mitad se aprecian fenómenos de rebote con aumento de la fase de sueño 1, aumento de despertares y un incremento de sueño REM”. 

En conclusión, cualquier tipo de alcohol consumido en dosis inadecuadas promueve la adicción y más allá de facilitar el buen descanso impide llegar a las fases del sueño más profundas que son esenciales para el adecuado funcionamiento del organismo. 

La recomendación de los especialistas es reducir al mínimo el consumo de este tipo de sustancias y optar por hábitos de sueño más saludables para lograr un descanso adecuado.