Estudio revela que las mujeres tienen muchas más fibras nerviosas en su parte íntima de las que se pensaba

El clítoris es un órgano sexual y erógeno cuya única función es dar placer. Es considerado por algunos expertos como el p*ne femenino, pues se asegura que tiene más de 8.000 terminaciones nerviosas, nunca deja de crecer y puede llegar a medir más de 20 centímetros.

Puede que este último dato te parezca imposible debido a que solo vemos una pequeña parte fuera del cuerpo, pero la realidad es que este órgano en promedio mide unos 10 centímetros; sin embargo, unas 3/4 partes están situadas en el interior de la vag*na.

Un estudio reciente de la Facultad de Medicina de la Universidad de Ciencias y Salud de Oregon OHSU, en Estados Unidos, reveló que el clítoris humano tiene miles de fibras nerviosas más de lo que se pensaba.

Según los hallazgos de la investigación que fueron presentados ante la Sociedad de Medicina Sexual de América del Norte y la Sociedad Internacional de Medicina Sexual, este órgano humano posee un 20% más de fibras de las que se conocían; es decir, más de 10.000.

Al respecto, el científico investigador y autor principal del estudio Blair Peters, de la OHSU indicó: "Resulta sorprendente pensar que más de 10.000 fibras nerviosas se concentran en algo tan pequeño como el clítoris".

Este hallazgo fue posible a través de un examen que hicieron los científicos de la universidad al tejido de los nervios dorsales del clítoris, que agrupados transmiten las señales sensoriales de este órgano al cerebro.

En ambos nervios se encontraron entre 4.926 y 5.543 fibras nerviosas cada uno, que en conjunto sumarían 10.280 fibras, lo que le otorga la sensación de placer a la mujer mediante su estimulación en diferentes formas.

De acuerdo con Peters, aunque fue muy aceptada por la comunidad científica la afirmación de que este órgano tenía 8,000 fibras, nunca tuvo las bases sólidas de un documento científico real. Pues fue establecida por Thomas y Thea Lowry, quienes basaron su análisis en el examen del clítoris de vacas y no de humanos.

Esta investigación concluyó que existe aún mucho por descubrir sobre la anatomía humana femenina. Gracias a este estudio, los cirujanos podrán realizar procedimientos cerca de los genitales sin causar daños en la sensibilidad sexual.