¿Dormir en una vitrina? Este país latinoamericano te paga por hacerlo

En fechas recientes, una startup Argentina especializada en colchones y otros productos para el descanso se volvió viral en redes sociales luego de ofrecer una particular oferta de empleo a la que se postularon miles de personas.

La vacante indicaba que estaban solicitando un “especialista en siestas”, con un llamativo salario de 10.000 pesos argentinos, más o menos 60 dólares, para trabajar una hora durmiendo profundamente en una vitrina.

La empresa argentina “Calm”, que celebró este viernes su tercer año en el mercado con esta curiosa campaña publicitaria, recibió más de 15.000 solicitudes de personas que sostenían ser las óptimas para el cargo.

Entre los requisitos de la vacante estaban: ser mayor de edad, contar con un mínimo de cinco años de experiencia en "dormir la siesta", gozar de la capacidad de dormir en cualquier lugar y ante cualquier ruido y, sobre todo, "no tener vergüenza de babear frente a otras personas".

Al cabo de 48 horas, miles de personas se postularon al cargo; sin embargo, de acuerdo con la compañía, hubo 27 preseleccionadas pero solo dos fueron escogidas por un selecto y exigente grupo de reclutadores expertos en sueño.

"Lo tomamos como uno de los tantos procesos de selección que tenemos en la compañía. Esta fue una búsqueda más, donde intervino el equipo interno de recursos humanos, los mánagers, etc", afirmó Matías Burstein, fundador de la empresa a EFE.

Los seleccionados Kevin Raud, de 27 años, y Chiara Torruella, de 19 años que firmaron contrato con la empresa, tuvieron que dormir profundamente durante una hora en una vitrina en el barrio Palermo de Buenos Aires y entregar una reseña de los productos a sus seguidores en redes sociales.

La iniciativa tuvo como objetivo principal “despertar una industria dormida”, es decir, la comercialización de colchones y productos para un buen descanso. Los fundadores de la marca indicaron que la estrategia fue todo un éxito.

"Con esta estrategia pensamos cómo tener esas fuentes fidedignas de información (sobre la calidad de los productos) y llegar a esas personas, y bueno, a quién no le gustaría que le paguen por dormir una siesta", concluyó Patricio Fiasche, segundo fundador de la compañía.