La ciencia del amor: lo que vive nuestro cerebro con el enamoramiento
Ante el enamoramiento, ciertas regiones de nuestro cerebro secretan una gran variedad de hormonas.
Ante el enamoramiento, ciertas regiones de nuestro cerebro secretan una gran variedad de hormonas.
El enamoramiento es un estado emocional que se manifiesta a nivel físico y mental. Generalmente, el cuerpo tiene diversos sentimientos cuando está frente a una persona por la que siente atracción, entre estos están la alegría, la emoción y la excitación, y aunque muchas personas creen que el amor está asociado con el corazón, lo cierto es que todas las conexiones se generan en el cerebro.
En ocasiones esto es difícil de creer, pues se tiene la concepción de que la cabeza se utiliza para la objetividad y no para los sentimientos. Sin embargo, ante el enamoramiento, ciertas regiones de nuestro cerebro secretan una gran variedad de hormonas que podrían hacernos actuar de formas irracionales.
De acuerdo con la ciencia, cuando una persona se enamora pasa por diferentes procesos hormonales y aunque suene complicado, es mucho más sencillo de lo que parece. La ciencia del amor, incluso puede llegar a ser más simple que las mismas relaciones, pues se limita a una serie de reacciones químicas en el cerebro que causan sentimientos.
De acuerdo con la Dra. Helen Fisher en Rutgers, el amor se puede confundir a menudo con sentimientos como la lujuria, la atracción y el apego, pues tienen reacciones similares en el cerebro por la segregación de algunas hormonas en particular; sin embargo, tienen algunas diferencias.
En el caso de la lujuria, se trata de un deseo de gratificación sexual vinculado a nuestra necesidad de reproducirnos, esta se limita a una función humana que promueve la continuidad de la especie, pues impide la extinción.
Por su parte, la atracción está relacionada con las regiones del cerebro que controlan el sistema de recompensas, “es por ello que las primeras semanas o meses de una relación suelen ser muy gratificantes”, explican los expertos.
En cuanto al apego, es uno de los sentimientos más poderosos y complicados de controlar, y aunque aplica también para otros vínculos como la amistad, las relaciones fraternales, los compañeros de trabajo, el apego amoroso suele ser clave en la duración de una relación de pareja.
La ciencia detrás del amor
Pero más allá de todos estos sentimientos está el amor, que se limita a un proceso químico protagonizado por hormonas muy conocidas por el ser humano y que juegan un papel muy importante en la vida diaria.
En el amor se producen las hormonas del estrógeno y la testosterona, que están asociadas a la atracción sexual; es decir, a la lujuria. Estas hormonas estimulan el deseo y aumentan la libido.
Pero en este proceso también están involucradas las hormonas de la atracción como la dopamina, producida en el hipotálamo, la norepinefrina, también conocida como noradrenalina y la serotonina, conocida como la hormona de la felicidad por su papel en la regulación del estado de ánimo y del apetito.
En ese sentido, para la ciencia, la combinación de todos estos factores y procesos químicos es lo que genera el amor o el enamoramiento en las personas, y dependiendo de otros comportamientos puede ser más o menos duradero.