El sencillo ejercicio que le ayudará a mantener la salud de su cerebro, según expertos

La actividad física es primordial para mantener el adecuado funcionamiento del organismo. Hacer ejercicio es beneficioso no solo para tener un peso adecuado, sino también para oxigenar los órganos.

Según diversas investigaciones, hacer actividad física de forma regular puede preservar la salud del corazón y del cerebro, incluso, se ha demostrado que ayuda a reducir el riesgo de desarrollar demencia. 

De acuerdo con un estudio publicado en 2022 por el Instituto Alzheimer’s & Demencia, los adultos mayores que permanecen activos tienen niveles más altos de proteínas cerebrales que mejoran las conexiones entre las neuronas, lo que a su vez mejora su memoria y estimula la cognición. 

Los análisis determinaron que este efecto protector se observó en todas las personas, incluso en las que mostraban señales de demencia. Esto se podría deber a que el ejercicio promueve la salud de la sinapsis, es decir, la conexión entre los espacios que separan las neuronas y les permiten comunicarse.

“Allí es donde realmente se produce la magia en lo referente a la cognición”, explica la coautora del estudio Kaitlin Casaletto, profesora adjunta de Neuropsicología en el Centro de Memoria y Envejecimiento de la Universidad de California en San Francisco.

Con el paso del tiempo, el cerebro humano ha venido creciendo, haciendo que el cuerpo haga más esfuerzos y gaste más energía para su oxigenación. Según el Doctor Damián Bailey, director del Instituto de Investigación de Salud y Bienestar de la Universidad de Gales del Sur, en Reino Unido "Son muy, muy grandes, muy ineficientes y gastan mucha energía para funcionar, incluso en reposo".

El experto señaló que aunque "no existe un tratamiento curativo para la neurodegeneración, el ejercicio ha surgido como una contramedida muy, muy poderosa". "Sabemos que con la actividad física podemos aumentar el flujo sanguíneo al cerebro", añadió.

Para el doctor Bailey, no se trata de hacer ejercicios que te dejen sin aliento, sino movimientos generales que estimulen al cerebro de manera notable. "Lo que identificamos es que, especialmente para las personas que no están muy en forma, o que no pueden hacer ejercicio pesado, las sentadillas son una opción muy útil", señaló.

Y añadió, "lo que sucede es que el flujo sanguíneo al cerebro oscila hacia arriba y hacia abajo repetidamente mientras las haces, y es ese cambio de flujo lo que creemos que estimula el endotelio vascular, el revestimiento interno de los vasos sanguíneos, a suministrar más sangre al cerebro", concluyó.