Milagro médico: la historia del niño que sobrevivió y se recuperó tras tener la cabeza separada del cuello
Médicos califican el caso como un “milagro médico”: el menor logró salvarse tras quedar con la cabeza separada del cuello.

Médicos califican el caso como un “milagro médico”: el menor logró salvarse tras quedar con la cabeza separada del cuello.
El impactante caso de Jordan Taylor, un niño de nueve años quien sufrió una dislocación atlantooccipital, también conocida como decapitación interna al separarse su cráneo de la base del cuello, ha desafiado todos los límites de la medicina moderna y es considerado un milagro médico.
Este tipo de lesión suele ser fatal en más del 70 % de los casos; sin embargo, por cuestiones desconocidas, Jordan logró sobrevivir y ahora su historia inspira investigaciones sobre la estabilización temprana y la recuperación neurológica.
Detalles del caso
El menor y su madre fueron víctimas de un accidente de automóvil en 2008. Aquel día, viajaban por una transitada vía cuándo el automóvil en el que se movilizaban fue impactado por un camión que se pasó un semáforo en rojo.
Ambos perdieron el conocimiento; sin embargo, el niño sufrió la peor parte. Cuando la madre despertó llena de heridas y ensangrentada, se dio cuenta de que la cabeza de su hijo estaba desconectada del cuerpo.
Por fortuna, ambulancias llegaron rápido al lugar para atender la emergencia. Para sorpresa de los paramédicos, el menor seguía con vida, por lo que fue inmovilizado y trasladado a un hospital especializado.
Cuando Jordan ingresó a urgencias del Centro Médico Infantil Cook de Fort Worth, dejó perplejos a los médicos, en especial al neurocirujano pediátrico Richard Roberts, quien aseguró nunca haber visto algo similar. “No es común que un paciente con este tipo de lesión llegue con vida al hospital”, afirmó.
Pese a la complejidad de la situación, el niño logró ser estabilizado para evitar un daño cerebral mayor. Jordan tuvo que permanecer varias semanas en cuidados intensivos y posteriormente fue sometido a una cirugía para reconectar la base del cráneo con las vértebras cervicales. La intervención quirúrgica resultó exitosa y le permitió a Jordan seguir estable y con vida.
¿Milagro médico?
Pese a las pocas probabilidades, al poco tiempo, el niño comenzó a recuperar el movimiento y la sensibilidad. Tres meses después del accidente fue dado de alta y gracias al apoyo médico logró volver a caminar.
El caso de Taylor fue documentado por medios reconocidos como ABC News debido a que es considerado un milagro médico. Cabe destacar que las probabilidades de supervivencia y recuperación en una lesión de este tipo son muy bajas teniendo en cuenta que compromete áreas muy delicadas.