Protégete de la nociva luz azul de los dispositivos electrónicos

Los tiempos modernos nos han hecho usuarios permanentes de la tecnología porque los aparatos electrónicos como los teléfonos celulares, los computadores y tabletas son casi que una extensión de nuestro cuerpo y en casos extremos, llegamos a depender tanto de ellos, que no nos podemos despegar y nos hacemos esclavos de ellos. 

Hoy en día, esa dependencia por los aparatos electrónicos comienza desde los niños pequeños, pero los adultos mayores también tienen en la tecnología un complemento y herramienta de consulta constante, de manera que son un gran número de pobladores en el mundo, los que tienen acceso a ella y su vida se encuentra influenciada por estos medios.

Si a principios de año el uso de aparatos tecnológicos iba en alza, una vez llegó el confinamiento, la dependencia a ellos aumentó, la cantidad de tiempo que las personas invertían a consultas y a interacción a través de los medios prácticamente se dobló; muchas personas de todas las edades obligatoriamente tuvieron que trabajar y estudiar desde sus casas y eso hizo que la demanda alcanzara registros históricos.

Si eres una de esas personas que están frente a una pantalla, sea cual sea el aparto electrónico, por gusto o por necesidad, debes tener en cuenta que la luz que ellos emanan es la denominada luz azul, que, con la exposición permanente a ella, puede ocasionar diferentes molestias e incluso, daños a la salud si no tomamos las medidas de prevención y corrección necesarias.

Actualmente, las consultas a los especialistas de la salud visual tienen que ver en un gran porcentaje con la disminución de la visión, constantes dolores de cabeza y ardor en los ojos, esto se debe justamente a que muchas personas pasan mucho tiempo diario frente a las pantallas de un teléfono celular, un computador o una tableta.

La luz azul en los dispositivos electrónicos, según investigaciones publicadas en la revista Scientific Report, puede suprimir la función de la melatonina en el cuerpo, una hormona que induce al sueño y contribuye a desequilibrar el patrón del mismo, esto quiere decir que exponernos con frecuencia a la luz azul de las pantallas hace que en las ocasiones menos pensadas suframos ataques de sueño, o que cuando debamos estar en la cama durmiendo, no lo podamos hacer porque sencillamente no lo podamos conciliar.

La luz azul produce estrés visual, visión borrosa, fatiga, resequedad visual e insomnio, pero a largo plazo, las molestias pueden derivar en problemas cardiovasculares, depresión y diabetes.

Cuando llega la noche, la luz azul de los dispositivos es más intensa y requiere de algunas medidas para evitar que sea nociva para nosotros, algunas recomendaciones para evitar los efectos de ella son los siguientes:

1. Usar lentes que filtren la luz azul de las pantallas.
2. Pon tu dispositivo en modo noche o luz nocturno
3. Evita tener contacto con los dispositivos tres horas antes de dormir
4. Usa luces rojas en tus dispositivos móviles
5. Instala y usa alguna aplicación que filtre la longitud de las ondas de este tipo de luz.

Busca siempre favorecer a tu salud y para evitar problemas con ella, protégete de la luz azul de los dispositivos electrónicos y conservarás tu buena energía.