“He hecho cosas peores”: tiktoker se puso brackets por 100.000 pesos en un “odontólogo” ambulante

Desde hace algún tiempo, la Secretaría de Salud de Bogotá le sigue la pista a puestos ambulantes, ubicados principalmente en el centro de la capital, los cuales prestan servicios de salud y odontológicos sin tener una autorización para ello y, generalmente, sin cumplir las medidas básicas de seguridad e higiene.

No obstante, a pesar de las continuas inspecciones y de haber salido a la luz el funcionamiento de estos puestos desde hace algún tiempo, seguirían funcionando con normalidad, poniendo en riesgo la salud de numerosas personas que, por ahorrarse algunos pesos, se ponen en manos de estas personas poco experimentadas; esto quedó en evidencia en un reciente video viral, grabado por dos tiktokers, de tan solo 22 años de edad.

Al parecer, para hacer contenido para sus redes sociales estos jóvenes habrían asistido a un “odontólogo” ambulante, y uno de ellos optó por ponerse unos brackets, los cuales tuvieron un costo de tan solo 100 mil pesos, una diferencia exagerada en comparación con los procedimientos odontológicos realizados por profesionales autorizados.

Tal como lo dieron a conocer en una entrevista realizada por ‘La Kalle’, y como ha quedado registrado en la grabación que han compartido en sus perfiles de TikTok, le fue realizado primero un blanqueamiento, para lo cual lo hicieron comprar su propia agua para enjuagarse lo que le habían puesto en los dientes, y posteriormente procedieron a poner los brackets con sus respectivos cauchos; el procedimiento tardó aproximadamente 40 minutos.

Y es que, a pesar de que Jonathan Forero y José Ramírez, nombres con los que se identifican estos dos jóvenes, parecen ser conscientes del riesgo que pueden correr al hacerse ese tipo de procedimientos en un lugar de estos, lo toman con gracia pues, si bien el joven que se hizo el tratamiento asegura tener un poco de dolor y molestas, asegura que es normal y que se los dejará algunos meses para no perder el dinero y ver qué pasa.

“He hecho cosas peores”, fueron las palabras de Jonathan ante el mismo medio, luego de que uno de los periodistas lo cuestionara sobre si no le dan miedo las consecuencias que podría sufrir; de hecho, su compañero asegura que graban constantemente contenidos riesgosos, no solo por lo que prueban, sino por el lugar en el constantemente se mueven, que es la zona central de Bogotá.

La preocupación por parte de la comunidad y los expertos sobre la poca atención de las autoridades frente a este tema, y la falta de regulación para estos establecimientos que no brindan ningún tipo de garantías, es cada vez mayor, no solo por los riesgos que correrían quienes se convierten en sus clientes, sino por la red que se ha creado a su alrededor, ya que se intimida a aquel que quiera grabar o tomar fotos en aquel lugar.