Perder peso rápido y de forma saludable es posible con este truco

El sobrepeso y la obesidad son dos de las patologías que más enfermedades generan en el ser humano; por lo tanto, el bajar de peso se ha convertido en una de las metas más comunes, no solo por las consecuencias físicas que trae estar por encima del peso indicado, sino por las afectaciones psicológicas que puede tener.

Para diagnosticar la obesidad, generalmente se utiliza el Índice de Masa Corporal (IMC), como un indicador de la relación entre el peso y la talla de una persona. Este se calcula dividiendo el peso en kilos de una persona por el cuadrado de su talla en metros (kg/m2).

Cuando el IMC es igual o superior a 25, se denomina sobrepeso; mientras que si es igual o superior a 30, se denomina obesidad, esta medida no se distingue entre hombres y mujeres de todas las edades.

En muchas ocasiones, las personas recurren a métodos poco saludables para bajar su índice de masa corporal, lo que no solo es poco efectivo porque puede generar efecto rebote, sino que también es perjudicial para la salud y podría acarrear graves consecuencias en el estado del organismo.

Es por esto, que a continuación te daremos algunos trucos que te ayudarán a bajar de peso y disminuir tu índice de masa corporal de forma rápida, saludable y eficaz, sin el temido efecto rebote.

Reduce progresivamente la ingesta de azúcares y almidones

De acuerdo con algunas investigaciones, el consumo de golosinas, alimentos ultra procesados y bebidas azucaradas aporta de 220 a 400 calorías extra en el día, lo que incrementa el 60% del riesgo de padecer obesidad, además de aumentar la probabilidad de padecer diabetes.

No es necesario satanizar el consumo de azúcares y almidones, basta con ajustar la dieta y reducir su consumo en un 50% para ver los resultados en la balanza. En su lugar, puedes recurrir al uso de endulzantes como la splenda o la miel que tiene un origen más natural.

Existen estudios que han comprobado que la eliminación o disminución progresiva del consumo de azúcares y almidones o carbohidratos de su dieta, reduce el apetito y disminuye los niveles de insulina que favorecerán la pérdida de peso sin necesidad de pasar hambre.

Aumenta el consumo de proteínas, grasas buenas y verduras

Para perder peso no es necesario matarse de hambre, basta con seleccionar los alimentos correctos en una cantidad proporcional a tu tamaño. Lo recomendable es Incluir una fuente de proteínas, una fuente de grasas y una de vegetales bajos en carbohidratos en cada comida.

Las fuentes de proteína que puedes utilizar son: carne de ternera, pollo cerdo, cordero, pescados y mariscos y huevos; por otra parte, algunas de las verduras bajas en carbohidratos son: el brócoli, el coliflor, las espinacas, el tomate, la col rizada, las coles de bruselas, el repollo, las acelgas, la lechuga y el pepino.

De acuerdo con los expertos, una dieta basada principalmente en carnes y verduras contiene toda la fibra, vitaminas y minerales necesarios para estar saludable, mantener un peso adecuado y un índice de masa corporal estable.

Haz varias comidas al día

Este es uno de los trucos más recomendados por los médicos a nivel mundial, ya que el comer varias veces al día en pequeñas cantidades ayuda a acelerar el metabolismo y a mejorar el funcionamiento del sistema digestivo.

Por otra parte, un estudio realizado por la Universidad de Columbia Británica, ha comprobado que comer con frecuencia evita que se produzcan grandes altibajos en los niveles de azúcar en la sangre y ayuda a reducir la sensación de hambre voraz que se produce cuando no comemos durante varias horas.