La importancia de la vitamina D: ¿qué tan bueno es tomarla del sol?
La vitamina D cumple varias funciones en el cuerpo de una persona y lo ayuda a funcionar de forma correcta.
La vitamina D cumple varias funciones en el cuerpo de una persona y lo ayuda a funcionar de forma correcta.
Toda la vida hemos escuchado que las vitaminas juegan un rol muy importante para el adecuado funcionamiento del cuerpo humano, pero pocas veces nos explican la función de cada una de ellas y cuál es la mejor forma de obtenerlas. En este artículo nos centraremos en la importancia que tiene la vitamina D y sus beneficios para nuestro organismo.
Según el portal especializado en medicina Medline Plus, “La vitamina D ayuda al cuerpo a absorber el calcio, uno de los principales elementos que constituyen los huesos”, por ende, ante la deficiencia de esta sustancia se puede favorecer la aparición de enfermedades como la osteoporosis o el raquitismo.
Esta vitamina interactúa directamente con los sistemas nervioso, muscular e inmunitario, por lo que para mantenerlos saludables es esencial mantener una ingesta adecuada de la también llamada “vitamina del sol”.
Esta vitamina se puede obtener de tres maneras: a través de la piel, de la dieta y de suplementos. “Su cuerpo forma la vitamina D naturalmente después de la exposición al sol; sin embargo, demasiado sol puede llevar al envejecimiento y el cáncer de la piel, así que muchas personas tratan de obtener su vitamina D de otras fuentes”, señala el portal citado.
Los alimentos ricos en vitamina D incluyen yemas de huevo, pescado de agua salada e hígado. Otros alimentos, como la leche y el cereal, muchas veces están enriquecidos con vitamina D, pero puede que sus cantidades no sean suficientes para suplir las necesidades del organismo.
Según lo explicado a la BBC News Brasil por la nutricionista Marcela Mendes, "falta educación nutricional para entender que los alimentos difícilmente serán suficientes para suplir la necesidad", por lo que en algunas ocasiones será necesario complementar nuestra dieta con suplementos.
Las personas que pueden necesitar más vitamina D son: personas mayores, bebés amamantando, personas de piel oscura, personas con ciertas afecciones como enfermedades del hígado, fibrosis quística y enfermedad de Crohn, personas que tienen obesidad o las que han tenido una cirugía de derivación gástrica.
Datos mundiales recogidos en un artículo publicado en la revista Nature muestran que el porcentaje de deficiencia de vitamina D en la población en Estados Unidos alcanza el 24%, mientras que en Canadá llega hasta el 37% y en Europa al 40%.
Contrario a estos datos, parece ser que en Latinoamérica esta cifra es mucho más baja debido a la constante exposición al sol que suele haber la mayor parte del año en la región, pero no están exentos.
Según un estudio publicado en el Journal of the Endocrine Society de la Universidad de Oxford, se encontró deficiencia de vitamina D en el 12,1% de las personas en Salvador, el 20,5% en São Paulo y el 12,7% en Curitiba.