Artritis reumatoide aumenta riesgo de sufrir enfermedad cardiaca

De acuerdo con el doctor Carlos Dario Ochoa Rojas, reumatólogo y especialista en medicina interna, las personas que sufren de Artritis reumatoide pueden evidenciar diversas complicaciones a lo largo del desarrollo de la enfermedad a causa de la inflamación que se produce no solo en las articulaciones sino en otras partes del cuerpo, ya que la Artritis reumatoide se considera una enfermedad sistémica, es decir, no afecta una única parte del organismo sino que el daño puede presentarse a nivel general.

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Esto puede ocasionar en los pacientes complicaciones tales como daño en pulmones, riñones y corazón. Cuando la Artritis reumatoide no se diagnostica ni se inicia un tratamiento adecuado a tiempo, puede afectar órganos como el corazón, generando inflamación de los vasos sanguíneos causando que se estrechen, lo que impide el buen funcionamiento de las arterias.

Se puede presentar también inflamación del músculo cardiaco y la membrana que lo cubre, aumentando el riesgo de sufrir insuficiencia cardiaca, causando dolor agudo en el pecho del paciente. 

De acuerdo con un estudio publicado por el Journal of Internal Medicine, en las personas con AR el riesgo de tener un ataque cardiaco aumenta en un 60% transcurrido de 1 a 4 años después de ser diagnosticado, e incrementa 50% la posibilidad de sufrir infarto en el mismo periodo de tiempo.

Dentro de los tratamientos se destaca el ejercicio que incluye fisioterapia, una dieta saludable, en ocasiones cirugía y tratamiento farmacológicos (fármacos antirreumáticos modificadores de la enfermedad sintéticos también conocidos como terapias biológicas), que funcionan para la artritis reumatoide y otras enfermedades del sistema inmune como la psoriasis y la espondilitis anquilosante.

¿Qué es la artritis reumatoide? La Artritis reumatoide es una enfermedad crónica del sistema de defensa del cuerpo humano (sistema inmune) que afecta significativamente las articulaciones causando dolor, inflamación, rigidez y deformidad.

Las manos, los pies, codos y rodillas son algunas de las partes que se afectan con mayor frecuencia. En etapas tempranas puede presentarse síntomas como inflamación de las articulaciones, sensación de hormigueo, rigidez tras el descanso nocturno, cansancio, fiebre leve y  pérdida de peso.

El diagnóstico se complica debido a que la aparición de un cuadro completo tarda tiempo y con frecuencia se confunde con otras enfermedades de las articulaciones.   

Cualquier persona puede sufrir de AR, sin embargo se presenta mayormente en las mujeres en comparación con los hombres. 

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