Tragedia en China: fuerte terremoto deja más de 100 muertos y 600 personas heridas

En horas de la madrugada de este martes, 19 de diciembre, un terremoto de magnitud 6,2 azotó a una provincia en el noroeste de China, dejando a más de 100 personas muertas y más de 600 heridas, incontables daños estructurales y a centenares de damnificados.

Los habitantes de la provincia de Gansu y Qinghai fueron los grandes afectados, situadas en el noroeste de China, estas provincias son conocidas por ser una de las áreas más empobrecidas de China. La región afectada es montañosa y se caracteriza por un clima frío con temperaturas bajo los -10°C, estas condiciones extremas complican las labores de rescate.

De acuerdo a los datos compartidos por las autoridades del gigante asiático, hasta el momento el terremoto deja al menos 127 fallecidos (113 en Gansu y 14 en Qinghai) y 734 heridos, además se reporta a al menos 20 personas desaparecidas.

Por su parte, los equipos de rescate están tratando de rescatar a la población pese a las bajas temperaturas utilizando drones, excavadoras y topadoras.

"Las 72 horas posteriores a un terremoto, cuando es más probable rescatar a los supervivientes, se podrían acortar por el mal tiempo, con lo que las víctimas atrapadas se enfrentan a un mayor riesgo", indicó la agencia estatal Xinhua.

Ante la magnitud del desastre, el presidente chino, Xi Jinping, ha instado a los esfuerzos máximos en las operaciones de búsqueda y rescate, priorizando la atención médica oportuna para minimizar las pérdidas.

Este nuevo movimiento telúrico se clasifica como el más mortífero en China desde el sucedido en agosto de 2014 en la provincia occidental de Yunnan, el cual que dejó 617 fallecidos, pero muy lejos del evento trágico en 2008 en la provincia de Sichuan, que dejó al menos 70.000 muertos.

En redes sociales se han compartido varios videos del fuerte sismo que sorprendió a los habitantes de China en horas de la madrugada. Las impactantes imágenes dejan en evidencia el momento de pánico de la población mientras intentaban escapar de las edificaciones que se sacudían violentamente.

Tras la emergencia inicial, las personas temiendo réplicas optaron por permanecer al aire libre, viendo como sus hogares habían desaparecido, y las calles quedaron sumidas en la oscuridad y cubiertas de escombros.