Por: Leonardo Alarcón • Colombia.com

Copa Colsánitas: Camila Osorio se coronó campeona del torneo WTA250 en Bogotá, ante Maria Bouzkova

La cancha principal del Country Club, al norte de Bogotá, fue el escenario donde Camila Osorio hizo historia.

Camila Osorio, campeona en el WTA250 de Bogotá. Foto: Instagram Camila Osorio
Camila Osorio, campeona en el WTA250 de Bogotá. Foto: Instagram Camila Osorio

La cancha principal del Country Club, al norte de Bogotá, fue el escenario donde Camila Osorio hizo historia.

Esta mañana había rumor de triunfo en la capital de la república de Colombia. Allí, al norte, exactamente en el Country Club, Camila Osorio, la mejor raqueta de Colombia, actualmente, se medía a la #16 del mundo, la checa Maria Bouzkova, en la final de la Copa Colsánitas Zúrich, un torneo WTA250, que se celebra en la ciudad de Bogotá.

El juego fue, sencillamente, impresionante. Ambas tenistas desplegaron un nivel excelso, con servicios de más de 140 Km por hora y una capacidad de respuesta que engalanaba cada uno de los games que se jugaron en el polvoriento rectángulo que servía de escenario para aquel partido de consagración.

La checa comenzó bien, quebrando el servicio de Osorio en el primer game. La colombiana se repuso y de qué forma: Llevó al partido hasta el 4 a 1, momento en el que Bouzkova despertaría, para descontar. Pero Camila ya había encendido la moto y lo único que hizo fue mantener la ventaja.

Así, tras 43 minutos, la cucuteña se hizo con el primer set, con parcial |6 – 3|. El segundo fue largo, emotivo e inolvidable. Comenzó con Camila quebrando el servicio de Bouzkova, quien perdió así los dos primeros games. Sin embargo, la europea despertó y logró empatar el partido. Desde que se puso 2 a 2, cada una fue ganando su game, hasta que llegaron al décimo game, igualadas a 5.

En el undécimo, Camila Osorio quebró y puso el juego 6 a 5, pero posteriormente Bouzkova también quebró y volvió a empatarlo. No había nada más qué hacer: La ganadora del set, se conocería por el Tie Break. La checa comenzó bien y puso el partido 2 a 0 pero Osorio volvió a levantarse y lo empató.

En aquel escenario no cabía un alma y todos, checos y colombianos, ya sin uñas, esperaban por el final. Punto allá, punto acá y el partido igualado. Así llegó hasta un 5 a 5 en el que Camila por fin tomó ventaja. Primero 6 – 5 y luego… Luego vino la historia…

Tras una seguidilla de bolas que fueron de izquierda a derecha, con la jugadora checa corriendo a lado y lado del rectángulo, una bola la venció y consagró a María Camila, que de esta forma logró el segundo título de su carrera y ante la tenista número 16 del mundo. Cayó al piso, lloró, se levantó y, mirando al cielo, agradeció. Camila había hecho magia en Bogotá.