Luis Díaz y su padre celebraron a rabiar: Mira los dos golazos de ‘Lucho’, ante Brasil

Parecía que era el momento. Todo apuntaba a que Colombia, haciendo un buen partido, tenía posibilidades de vencer, por primera vez en la historia, a la encopetada selección de Brasil. Tras 14 encuentros, 7 empates y 7 derrotas era la estadística y, cualquier cosa que ocurriera, rompería esta coincidente paridad.

Y entonces, como si la historia fuera escrita por Hans Christian Andersen o Charles Perrault, ocurre un bello momento de felicidad excesiva, luego de una situación difícilmente llevable. Hace un par de semanas Colombia, que apenas terminaba de celebrar el regreso de Nairo Quintana a la competencia internacional, se sacudía con el secuestro de los padres de Luis Díaz, la estrella del Liverpool y de la Selección Colombia.

Al final fue “solo” Luis Manuel ‘Mane’ Díaz, quien permaneció secuestrado por 12 días más. 12 días de angustia, de espera, de zozobra… La misma que viven muchas familias de este complicado, pero bello territorio que llamamos Colombia. Y entonces llegó el fútbol, del que Valdano, muy elocuentemente afirma, es “la cosa más importante de las menos importantes”.

Luis Díaz llegó a Colombia para ponerse a las órdenes de Néstor Lorenzo, con el objetivo de vencer a Brasil, por primera vez en la historia y recuperar puntos, tras los encuentros pasados que terminaron en empate. ¿Difícil? Sí. ¿Imposible? Vamos a ver: Al minuto 3 del juego, Brasil lo complicó aún más, abriendo el marcador tras una bella jugada colectiva.

Luis Díaz fue el mejor hombre de la cancha, a lo largo del encuentro jugado en Barranquilla. Peleó todo. Hasta con el árbitro. Era un león. Tuvo, quizá, las mejores opciones, pero la pelota no le entraba. Y entonces, sobre los 75 minutos Cristian Borja puso un centro perfecto que ‘Lucho’ cabeceó para vencer a su compañero de Liverpool, Alisson Becker.

Fue el empate de Colombia, que cada vez mejoraba más en su juego, frente a un Brasil que se veía perdido. En la tribuna, Luis Manuel Díaz celebró a rabiar, junto a su hijo, quien le dedicó el gol. Hubo lágrimas de ambos lados, pero todo estalló apenas 4 minutos después cuando, ahora desde el otro lado y tras un centro sensacional de James Rodríguez, Lucho pasaba a la historia como el goleador que le permitió a Colombia su primer triunfo ante Brasil.

Sus dos goles, ahora parte de la estadística, se quedarán siempre en el corazón como un llamado a la libertad y a la paz de un pueblo que ya no quiere más angustias. Un pueblo que se resiste a creer que la única solución a la guerra sea más guerra y más sangre. Gracias ‘Lucho’ por semejante alegría.