El Campín fue foco de disturbios entre hinchas de Santa Fe y Deportes Tolima

Este sábado se cumplió con uno de los compromisos más llamativos de la fecha 12 entre Independiente Santa Fe y Deportes Tolima. Los conjuntos empataron por la minima diferencia y se consolidaron en la parte alta de la tabla del campeonato. 

Sin embargo, un hecho aislado al tema futbolístico se robó las miradas de asistentes al estadio y espectadores. 

Transcurrida la media hora de juego, Wilmar Roldán, debió detener juego por enfrentamiento entre hinchas de los dos equipos en la tribuna norte. Los aficionados del conjunto tolimense lograron desprender sillas para arrojarlas a los seguidores de los locales ubicados en oriental y a plena vista de la Policía.

La mayor preocupación fue la presencia de familias y varios niños que tenían vía libre para ingresar al estadio, personas que debieron ser evacuados y por la situación algunos asistentes fueron capturados. 

En conferencia de prensa el técnico de Santa Fe, Pablo Peirano, se refirió a lo ocurrido y pidió castigar a los infractores: “Ya es hora de que estemos a la altura en todo lado, que cambiemos los comportamientos acordes con lo que es cada competencia y que las multas sean grandes porque es la única manera de aprender”, manifestó.

Se presume que los actos se dieron por la sustracción de un “trapo” perteneciente a la filial de Bogotá de la Revolución Vinotinto, que estaba expuesto en la tribuna norte, sin embargo, los hechos no están confirmados por . 

Por medio de su cuenta de X, el alcalde Carlos Fernando Galán se pronunció sobre estos actos vandálicos al interior del escenario deportivo, que dejó varios heridos y daños en la infraestructura. 

“Los disturbios que se presentaron hoy en El Campín son inaceptables. Estamos trabajando con la Policía y el IDRD para identificar y sancionar a cada uno de los responsables de los hechos que dejan varios heridos, así como daños materiales en la tribuna norte del estadio. En Bogotá, el fútbol se debe vivir en paz”.