Dani Alves: ´El partido que tengo que jugar está en los juzgados´

Dani Alves, quien fuera el estelar brasileño que marcara historia en el Sevilla y en el Barcelona, pasó rápidamente de ser un jugador respetado por su experiencia, recorrido y palmarés, a encontrarse en el ojo del huracán por asuntos que nada tenían que ver con la normalidad de una cancha de fútbol.

El futbolista brasileño que se destacó en las canchas del mundo por ser un lateral con velocidad y llegada al gol, vivió una gran etapa en el Barcelona, luego de un destacado paso por el Sevilla, luego fue a la Juventus de Turín, continuó su carrera en el Paris Sint Germain, el São Paulo y la terminó en Los Pumas de la UNAM en México.

Alves estuvo recluido en una cárcel de Barcelona luego de que se le siguiera un largo proceso en un caso de violación, la justicia española determinó prisión preventiva por el caso de presunta violación a una joven de 23 años en una discoteca de la ciudad condal, las pruebas presentadas por los abogados de la mujer resultaron contundentes para los jueces y proferir una pena sin fianza, además, un periódico catalán logró imágenes de las cámaras de seguridad del centro nocturno que mostraban al jugador acosando a la víctima.

Luego de 14 meses de prisión en la cárcel Brians 2 de Barcelona, Dani Alves logró salir bajo una fianza de un millón de dólares, pero con una serie de condiciones como la de alejarse de la mujer y presentarse de manera frecuente al juzgado.

Dani Alves dio sus primeras declaraciones luego de obtener su liberación el pasado 25 de marzo y contrario a lo que muchos creían, no se negó a entregar algunas declaraciones a la prensa, pero no se explayó y respondió con tranquilidad.

“El partido que tengo que jugar está en los juzgados (…) Allá donde voy sobrevivo. Yo me adapto a todo porque para mí no es el lugar el que hace a la persona, sino la persona la que se hace al lugar”, manifestó Dani Alves.

El brasileño dice que su estadía en la cárcel no fue tan mala y también aseguró que cada viernes repite la visita ante los jueces, pero para él no representa problema porque ´no tiene mucho que hacer´ en su vida diaria.