Por: Alexandra Méndez • Colombia.com

Expertos señalan que comer más sardinas y menos carne roja podría salvar la vida de 700.000 personas

Un estudio reveló que el consumo de sardinas es mucho más saludable que una alimentación a base de carne roja.

Alimentación a base de sardinas salvaría la vida de 700.000 personas en 2050. Foto: Shutterstock
Alimentación a base de sardinas salvaría la vida de 700.000 personas en 2050. Foto: Shutterstock

Un estudio reveló que el consumo de sardinas es mucho más saludable que una alimentación a base de carne roja.

La dieta juega un papel fundamental en la preservación de la salud. Esta debe ser rica en alimentos que aporten una gran cantidad de nutrientes, vitaminas y minerales para el adecuado funcionamiento del organismo.

Una alimentación balanceada consiste en la ingesta de alimentos en relación con las necesidades dietéticas del organismo. Una persona promedio debe consumir en todas sus comidas una porción de proteína, una de carbohidratos saludables y/o grasas y una de ensalada; no obstante, la elección de los alimentos es de suma importancia.

“Una dieta balanceada es el pilar de la salud. Incorporar los nutrientes que necesita el cuerpo correctamente, garantizará tu bienestar a corto y largo plazo”, indican los expertos del portal Alimentación Balanceada.

La misma web señala que una buena alimentación debe basarse en cinco principios: cantidad adecuada, nutritiva, porciones correctas, buena cocción y variedad, todo con el fin de evitar problemas de salud. 

La proteína es uno de los alimentos a los que mayor atención se le debe prestar, pues tiene múltiples funciones en el organismo como la formación de los músculos y la reconstrucción de las células. “Las proteínas están formadas por cientos o miles de unidades más pequeñas llamadas aminoácidos, que se unen entre sí en largas cadenas”, señala Medline Plus. 

Según un estudio publicado en la revista científica ‘BMJ Global Health’, el consumo de pescado de forraje, como las sardinas, podría ser la mejor alternativa de proteína, incluso por encima de la carne roja.

De acuerdo con la Clínica de Cleveland, el peligro del consumo excesivo de carne roja radica en su alto contenido de grasas saturadas que podría elevar los niveles de colesterol malo, aumentando las probabilidades de desarrollar enfermedades cardiovasculares.

Asimismo, los expertos señalan que la producción de carne roja afecta de forma muy negativa al ambiente, puesto que contribuye a la liberación de gases de efecto invernadero, como el dióxido de carbono, metano y óxido nitroso, nocivos para los ecosistemas.

Teniendo en cuenta esto, científicos de Japón y Australia señalan que pescados pequeños como sardinas y anchoas pueden ser sustitutos de la carne roja muy beneficiosos tanto para la salud como para el medio ambiente.

Tras examinar datos de más de 130 naciones, los expertos concluyeron que sustituir la carne roja con estos pescados podría evitar hasta 750,000 decesos para el año 2050. Desde otro punto de vista, esta medida tendría el potencial de disminuir la incidencia de enfermedades asociadas a la alimentación.