¡Sube el precio de la gasolina! Lo que debes saber sobre el ajuste del 1° de febrero
Con el aumento en los precios de los combustibles, las tarifas de transporte y productos esenciales también se verán alteradas. Las ciudades ya reflejan el cambio y el impacto se siente en todos lados.

Con el aumento en los precios de los combustibles, las tarifas de transporte y productos esenciales también se verán alteradas. Las ciudades ya reflejan el cambio y el impacto se siente en todos lados.
Desde el 1° de febrero de 2025, los colombianos experimentarán un aumento en los precios de la gasolina y el diésel, como lo anunció la Comisión de Regulación de Energía y Gas (CREG). La gasolina subirá en promedio $95 y el diésel $38, lo que situará el precio promedio de la gasolina en $15.753 y el del diésel en $10.461.
Este ajuste responde a la actualización del impuesto nacional sobre estos combustibles, tal como lo había adelantado el gobierno de Gustavo Petro. A continuación te presentamos el precio del combustible luego de que fuera fijada la regulación:

Este incremento ya se refleja en las tarifas de las principales ciudades del país, y se espera que tenga repercusiones en la inflación y en los costos de bienes y servicios, particularmente aquellos relacionados con el transporte de mercancías. Los gremios de transportadores han manifestado su descontento, exigiendo medidas para mitigar el impacto.
En cuanto a las ciudades, Pasto es la que tendrá el precio más bajo, con $13.846 por galón, seguida por Cúcuta y Cartagena. Por otro lado, Villavicencio será la ciudad con el precio más alto, alcanzando los $16.284 por galón, seguida por Cali y Bogotá. Manizales y Pereira completan la lista de las ciudades con la gasolina más cara.
Este aumento en los precios de los combustibles tendrá un impacto directo en la economía. En primer lugar, incrementará los costos de transporte tanto para empresas como para consumidores, lo que puede traducirse en aumentos en los precios de productos y servicios.
El sector agropecuario también se verá afectado, ya que el encarecimiento del transporte eleva los costos de distribución de productos agrícolas, lo que podría elevar los precios de los alimentos. Además, las familias enfrentarán mayores gastos en transporte personal y calefacción, lo que podría afectar su presupuesto en otras áreas esenciales.
También, los sectores industriales que dependen de combustibles experimentarán mayores costos operativos, afectando su competitividad. Finalmente, el turismo local y la movilidad podrían verse limitados debido a los mayores costos de transporte, afectando la economía de las ciudades.