Por: Juan Carlos García Sierra • Colombia.com

Aumentan las demandas por daño al medioambiente, pero son pocas las victorias

Las demandas contra grandes multinacionales suelen ser procesos largos y demandan dinero y tiempo, infortunadamente no ha habido grandes triunfos alrededor de ello.

Las grandes empresas contaminantes en el mundo aún no reciben grandes sanciones. Foto: Pixabay
Las grandes empresas contaminantes en el mundo aún no reciben grandes sanciones. Foto: Pixabay

Las demandas contra grandes multinacionales suelen ser procesos largos y demandan dinero y tiempo, infortunadamente no ha habido grandes triunfos alrededor de ello.

La falta de legislaciones fuertes alrededor del mundo no permite victorias contundentes en el aspecto climáticos, los litigios suelen ser extensos y muy costosos, obligaciones que no pueden sostener los demandantes.

Los litigios ambientales se encuentran en aumento alrededor del mundo en los últimos años y obedecen a esa urgencia de mejorar la situación, la cual puede llegar a ser irreversible sino hacemos algo ya mismo, no en un año o más tarde, se tienen que tomar medidas inmediatas sino queremos comenzar a ver el final de nuestro mundo.

El planeta cuenta con muchas personas comprometidas en trabajar y concienciar por un mejor planeta, pero existen grandes naciones contaminadoras que se niegan a suscribir acuerdos para reducir sus emisiones de gases tóxicos a la atmósfera.

El planeta sigue siendo dependiente de los combustibles fósiles, la guerra en Ucrania así lo ha demostrado, y aunque a muchos no les agrade la idea, dejar de depender de ellos puede tomar bastantes años.

El Instituto de Investigación Grantham sobre el Cambio Climático de la London School Economics estima que existen más de 2.000 demandas en contra de grandes empresas contaminantes, pero a pesar de ello, aún no se registran enormes victorias.

Hace cerca de un año un juez ordenó a la empresa de hidrocarburos de los Países Bajos, Shell, a que redujera sus emisiones más rápido de lo que se había planeado, y aunque esto parecía una victoria para los que quieren un mundo limpio, el proceso se ha tornado largo y enredado, y algunos creen que posiblemente los resultados no sean tan favorables para los demandantes.

Para el afamado Instituto inglés el principal problema consiste en el tiempo, debido a que los procesos son largos y se debe armar un litigio sólido y fuerte con el que se pueda comprobar efectivamente las responsabilidades de empresas y gobiernos en la contaminación del ambiente.

En el caso de Shell se requiere de un equipo costoso, pero para ellos esto no parece ser problema por tratarse de una gran compañía que por décadas ha hecho parte del gran negocio petrolero, mientras que la parte demandante no siempre cuenta con el dinero necesario y no es fácil encontrar quien patrocine los litigios.

Las leyes que varios gobiernos han presentado para el favorecimiento del ambiente y la evidencia científica de la contaminación por parte de muchas empresas han incentivado las demandas en el mundo, pero infortunadamente hasta el momento no se puede hablar de grandes victorias.

En muchos países las reglamentaciones ambientales no son lo suficientemente fuertes para garantizar que las empresas cumplan con los objetivos ambientales, y es allí en donde radica uno de los principales problemas.

Greenpeace demandó a TotalEnergies SE en Francia supuestamente por engañar al público cuando dijo que para el 2050 alcanzaría emisiones netas de carbono cero, así como varios ciudadanos alemanes presionan para que el fabricante de vehículos Volkswagen tenga automóviles con cero emisiones para antes del año 2030.