El caso Pincher, el escándalo que causó la caída de Boris Johnson

Boris Johnson anunció este jueves su renuncia como líder del Partido Conservador y, por tanto, como primer ministro del Reino Unido. La noticia la dio a conocer en frente de los medios de comunicación que dieron su dimisión como un hecho desde tempranas horas. 

"Está claro que la voluntad del Partido Conservador en el Parlamento es que debería haber un nuevo líder del partido y por tanto un nuevo primer ministro", dijo en su intervención a las puertas del número 10 de Downing Street, su residencia oficial.

Tras varios escándalos que lo pusieron en el ojo del huracán e, incluso, una moción de censura de la que salió victorioso, Johnson ha tenido que ceder a la presión de su partido y anunció que dejará el poder cuando los “tories” (conservadores) hayan escogido a un nuevo líder, algo que se prevé se lleve a cabo en los próximos meses. 

A tan solo 16 días de alcanzar los tres años como primer ministro, la de Johnson se convirtió en una de las estancias más cortas en Downing Street desde 1900. El caso que le costó el cargo al “premier” tiene nombre propio: Chris Pincher. 

El diputado del Partido Conservador, que fue obligado a renunciar como responsable de disciplina parlamentaria de ese movimiento político el pasado 1 de julio, ha sido primera plana en todos los medios de comunicación británicos en estos últimos días. 

Pincher es acusado de tocar inapropiadamente a dos hombres durante una fiesta en el Carlton Club de Londres, establecimiento nocturno en el que diputados y simpatizantes del partido celebraron un encuentro con una asociación conservadora chipriota.

Sin embargo, esta no es la primera oportunidad en la que el hoy diputado independiente se ve involucrado en un altercado sexual. Según informa El País, Pincher tuvo que renunciar 2017 como 'whip junior', es decir, como diputado encargado de asegurarse que sus compañeros votan en los plenos y en concordancia con el partido, tras ser acusado de hacer proposiciones sexuales a un atleta olímpico y potencial candidato conservador en las elecciones.

¿De qué se le acusa a Boris Johnson?

El caso que le costó la cabeza a Boris Johnson estalló cuando se le cuestionó al “premier” de conocer las polémicas sexuales previamente protagonizadas por Pincher y, aun así, haberlo nombrado como número dos del Partido Conservador el pasado mes de febrero. 

Esta semana, un portavoz de Downing Street reconoció que el primer ministro británico sí estaba al tanto de las denuncias en el momento de su nombramiento, después de que fuentes del Gobierno proporcionaran a la opinión pública versiones distintas desde que el hecho salió a la luz.

"No puedo entrar en demasiados detalles, pero (Johnson) tomó nota sobre algunas de las alegaciones que se hicieron, si bien no hubo quejas oficiales en aquel momento y se consideró que no era apropiado frenar un nombramiento simplemente por acusaciones sin sustancia", explicó el portavoz.

Agregó que Johnson "tuvo constancia de que se había hablado y había especulación a lo largo de los años sobre esta persona, pero que no había acusaciones específicas. No hubo quejas formales en aquel momento". 

Ante estas declaraciones, 57 miembros del Gobierno dimitieron, entre los que se encuentran los ministros británicos de Economía y Salud, Rishi Sunak y Sajid Javid, argumentando haber perdido la confianza en el liderazgo del primer ministro. 

Finalmente, se agotaron los trucos con los que Johnson se aferró al poder y llegó su caída en una renuncia que no contentó a muchos en la oposición e incluso en su partido, pues aún le quedan varios meses en cabeza de Reino Unido mientras se elige a quien será el próximo mandatario.  

Otros escándalos protagonizados por Johnson 

La crisis que enfrenta el primer ministro del Reino Unido, Boris Johnson, la más grave para su liderazgo hasta el momento, no ha sido la primera. Su gestión ha estado plagada de una serie de escándalos, desde revelaciones de fiestas ilegales en medio del confinamiento celebradas en Downing Street hasta denuncias de irregularidades y abusos. Estos son algunos de estos casos: 

• La prórroga ilegal del Parlamento

Boris Johnson le solicitó a la reina que prorrogara o cerrara, el Parlamento durante cinco semanas en medio de la crisis política sobre el brexit. La medida después fue determinada como ilegal y acusó al gobierno de engañar a la monarca como parte de su estrategia para asegurar la salida del Reino Unido a la Unión Europea. 

Según el Sunday Times, Johnson se vio obligado a disculparse personalmente por avergonzar a la reina y la prórroga fallida fue fuertemente críticada por la oposición, que resaltó el desprecio del primer ministro por las reglas y normas parlamentarias.

• *El 'Partygate'

Boris Johnson se ha enfrentado a varias filtraciones e imagenes sobre fiestas celebradas en Downing Street cuando Reino Unido se encontraba confinado por causa de la COVID-19.  Un informe publicado en mayo por la funcionaria Sue Gray reveló nuevas fotografías de él en dos reuniones separadas.

Entre las fiestas se conoció una celebrada en la víspera del funeral del Príncipe Felipe, en un momento crítico de la pandemia que obligó la reina a sentarse sola para despedirse de su consorte durante casi 74 años.

Johnson fue multado por la Policía Metropolitana de Londres por asistir a una fiesta en instalaciones del gobierno, lo que lo convirtió en el primer primer ministro del Reino Unido en la historia en violar la ley en el cargo. 

• Repochable gestión de la pandemia 

En un principio, Boris Johnson desestimó las consecuencias que podría tener la COVID-19 para la población y generó fuertes críticas por la falta de suministros de equipos de protección para profesionales de la salud, así como la insuficiencia en la realización de pruebas de detección. 

De hecho, cuando el panorama ya comenzaba a afectar al Reino Unido y se registraban unos 20 contagiados y un fallecido, Johnson se negó a tomar las medidas de distanciamiento social e hizo todo lo posible para posponerlas.

En ese sentido, mientras varios países del mundo comenzaban a decretar confinamientos y a cancelar eventos públicos, el primer ministro decidió que no suspendería estas actividades e intentó que la vida en su país continuara de manera normal.  

No obstante, esta situación le pasó factura pues a finales de marzo de 2020 anunció el comienzo de la cuarentena en Reino Unido cuando se infectó con la enfermedad, situación que lo llevó a ser ingresado al hospital St. Thomas de Londres debido a la persistencia de los síntomas. 

Horas más tarde, tuvo que ser ingresado a la unidad de cuidados intensivos debido a la gravedad de su enfermedad. Sin embargo, días después fue dado de alta el 12 de abril de 2020, momento en que Reino Unido era uno de los países de Europa más afectados por la COVID-19.

La dura e inesperada situación que vivió Johnson lo llevó a adoptar una posición de firmeza para mantener las medidas de distanciamiento, en contraposición a las ideas que había liderado previamente. Además, desde entonces solo ha tenido palabras elogiosas y afectuosas para el personal sanitario.