Por: Juan Carlos García Sierra • Colombia.com

Desaparece una etnia indígena en Brasil con el fallecimiento de su último representante

El último representante de una etnia indígena en Brasil falleció, y con él también lo hizo toda una etnia, la cual fue aniquilada por décadas a sangre y fuego por colonos, ganaderos y agricultores.

Con la muerte del último miembro de una etnia en Brasil, esta desaparece por completo y poco se conocía de ella. Foto: Youtube
Con la muerte del último miembro de una etnia en Brasil, esta desaparece por completo y poco se conocía de ella. Foto: Youtube

El último representante de una etnia indígena en Brasil falleció, y con él también lo hizo toda una etnia, la cual fue aniquilada por décadas a sangre y fuego por colonos, ganaderos y agricultores.

Un hombre perteneciente a una comunidad indígena del estado de Rondonia en Brasil y considerado el último sobreviviente de la misma, falleció, y con este suceso, se asegura que la etnia ha desaparecido en su totalidad, así lo aseguró en un comunicado la Organización Internacional Survival.

El hombre fallecido pertenecía a una etnia poco conocida y estudiada por los especialistas en la Amazonia de Brasil, el indígena se caracterizaba por su costumbre de excavar refugios en la tierra, y con su muerte se confirma que las etnias en el país más grande de Suramérica, como en casi todos los del continente, han sido arrasadas a sangre y fuego.

Al parecer, el indígena murió por causas naturales, porque su cuerpo inerte fue encontrado sin señales de violencia ni de la presencia de otras personas, y la etnia de Tanaru a la que pertenecía, y era su último sobreviviente, fue masacrada durante décadas por invasores de territorios amazónicos utilizados para la agricultura y la ganadería extensiva.

Sobre su etnia se conocía muy poco, y cuando se convirtió en el último miembro de su comunidad, no cruzaba palabras con ninguno de los investigadores y prefería mantenerse solo, aislado y sin contacto con otras personas. Además, las únicas imágenes que se lograron de él se obtuvieron de forma fortuita.

El Observatorio de los Derechos Humanos de los Pueblos Indígenas Aislados y de Contacto Reciente (OPI) pidió que la reserva indígena sea preservada como un memorial, por respeto a la trayectoria de supervivencia de su único habitante y para recordar a todos “la tragedia del genocidio indígena”.

Tanaru es un territorio indígena compuesto de 8.000 hectáreas rodeado de haciendas ganaderas y agrícolas, sin embargo, cuenta con gran vegetación y ha suido protegida por diferentes ordenanzas, las cuales quieren ser abolidas por el presidente Jair Bolsonaro, a quien siempre le han criticado su poco apoyo a la protección de los indígenas y de la Amazonía.

“Nadie del exterior conocía el nombre de este hombre, y ni siquiera se sabía mucho sobre su pueblo… Ahora con su muerte se completa su genocidio: la aniquilación deliberada de todo un pueblo por parte de ganaderos hambrientos de tierra y riqueza”, manifestó Fiona Watson, directora de investigación y campañas de la Organización Internacional Survival.

El último hombre de los Tanaru fue conocido como ‘el hombre del agujero’ y fue captado en 2018 de manera fortuita por un equipo de investigación gubernamental mientras cortaba con un hacha un árbol en la espesura de la selva.