El Kremlin no pretende comentar nada sobre la huelga de hambre del opositor Alexei Navalni

Ante la insistencia de los medios de comunicación para lograr que el alto gobierno de la Federación de Rusia exprese sus consideraciones sobre la huelga de hambre que el líder opositor Alexei Navalni, detenido por orden del gobierno de Vladimir Putin, el Kremlin ha decidió responder con que el asunto no le incumbe.

Dmitri Peskov, portavoz del gobierno ruso ha dicho que quienes se deben pronunciar frente a la huelga de hambre iniciada por Alexei Navalni es el Servicio Penitenciario de Rusia y no el Kremlin, pues el asunto no se encuentra dentro de la agenda del jefe de estado.

Alexei Navalni, confinado en una cárcel rusa después de regresar de Alemania, país en el que se recuperó de envenenamiento el año pasado, ha manifestado que no recibe atención médica, pero el gobierno de Rusia afirma que tiene toda la atención que requiere y que su estado de salud es satisfactorio.

El gobierno ruso determinó que Alexei Navalni deberá pagar dos años y medio de cárcel por un caso legal antiguo, hecho calificado por la opinión internacional como una jugada de Vladimir Putin para hacerlo a un lado de la carrera por el poder en Rusia, debido a que el líder opositor de 44 años goza de gran reconocimiento y fervor popular, y constituye una amenaza para Putin en lo más alto del gobierno ruso.

Navalni se ha quejado de que las autoridades rusas le están negando tratamiento médico especial y durante su estancia en la colonia penal de Pokrov ha perdido 8 kilos, esto, según él, porque no se le permite dormir bien y se le despierta 8 veces en las noches.

Alexei Navalni, educado en la Universidad de Yale, se ha quejado de fuertes dolores de espalda y entumecimiento de las piernas, pero que ante esto solo se le han suministrado analgésicos y él espera un tratamiento especial con su médico de confianza, el cual se le ha negado.

El líder opositor decidió iniciar una huelga de hambre el día miércoles para presionar por una revisión médica de su médico de confianza, Navalni se encuentra confinado en Pokrov, a 100 kilómetros de Moscú en una cárcel que ha llamado como “campo de concentración”.