El Papa Francisco afirma que si debe renunciar no sería algo extraño o una catástrofe

La salud del Papa Francisco no ha sido su mejor aliada porque en los últimos meses lo ha mantenido con serias dificultades para realizar viajes, e incluso, para la celebración de ceremonias religiosas.

Hace pocos días regresó al Vaticano luego de estar durante 6 días en Canadá, en donde pidió perdón por los abusos cometidos por la Iglesia católica en contra de las comunidades indígenas, especialmente en contra de los niños en escuelas residenciales para ellos.

Más de 150.000 niños fueron sacados de sus familias, cultura y lengua y enviados a internados en un proceso que duró casi 100 años, pero desde mayo de 2021 se han descubierto más de 1.300 tumbas sin identificar en los alrededores de varias escuelas creadas para albergarlos, y muchos de ellos padecieron abusos físicos y sexuales, por ello el Papa Francisco estuvo en Canadá para pedir perdón.

El jerarca de la Iglesia fundada por Pedro, padece desde hace varios meses de un fuerte dolor en la rodilla que no le permite permanecer mucho tiempo de pie y lo obliga a apoyarse en un bastón o a movilizarse en una silla de ruedas.

El sumo pontífice nacido en Argentina y que cuenta con 85 años, ha manifestado que los doctores le han dicho que sí se puede realizar una intervención quirúrgica para mejorar la condición de su rodilla, pero él afirma que, debido a un problema con la anestesia, generado por su operación de colon, por el momento descarta esa opción.

“A mi edad y con esta limitación tengo que ahorrar fuerzas un poco para poder servir a la iglesia” o “al contrario, pensar en la posibilidad de echarme a un lado”, dijo en rueda de prensa el máximo representante de la Iglesia católica.

El sumo pontífice ha desmentido en varias ocasiones que haya decidido renunciar, pero con la situación de su salud afirmó que esa posibilidad se puede contemplar, y una posible salida suya de la más alta posición de la Iglesia católica no la considera como una catástrofe.

“La puerta está abierta y es una de las opciones, pero hasta ahora no he llamado a esta puerta. No he sentido aún esta posibilidad, pero esto no quiere decir que mañana no empiece a pensar en ello”, manifestó el Papa Francisco.

El Papa afirmó tranquilamente que “se puede cambiar de Papa, no hay problema” y aseguró que una renuncia suya “honestamente no sería algo extraño o una catástrofe”.

El jerarca indicó que cualquiera que sea la voluntad de Dios será acatada por él, “Si el Señor te indica que tienes que ir al rincón, te vas al rincón”, puntualizó el Papa Francisco.