Hugo Carvajal, desde prisión, detalla vínculos de Maduro con narcotráfico y grupos terroristas

En las últimas horas, The Dallas Express publicó una carta exclusiva enviada por Hugo “El Pollo” Carvajal, exjefe de inteligencia militar de Venezuela, al presidente Donald Trump. En la misiva, Hugo Carvajal se declara culpable de los delitos federales de narcoterrorismo y narcotráfico.

Carvajal, uno de los hombres de mayor confianza del expresidente Hugo Chávez, fue condenado por el Departamento de Justicia de Estados Unidos por cuatro cargos: narcoterrorismo, conspiración para importar drogas a territorio estadounidense, posesión de armas de fuego y dispositivos destructivos, y conspiración para poseer ese tipo de armamento.

Según el medio estadounidense, la carta fue compartida por el abogado del exoficial, Robert Feitel, e incluye advertencias que Carvajal asegura hacer “para expiar” y con las que busca alertar a Estados Unidos sobre lo que describe como el funcionamiento del Gobierno venezolano como una “organización narcoterrorista”.

En la carta, publicada por The Dallas Express, el exjefe de inteligencia afirma que el Gobierno de Nicolás Maduro “utilizó la cocaína como arma”, y que colaboró con las FARC, el ELN, la inteligencia cubana y Hezbolá, además de facilitar la expansión de redes criminales como el Tren de Aragua hacia Estados Unidos.

La carta enviada a Donald Trump

Carvajal inicia su mensaje desde una prisión estadounidense con la presentación:“Me llamo Hugo Carvajal Barrios. Durante muchos años fui un alto cargo del régimen venezolano. Fui un general de tres estrellas, de la confianza de Hugo Chávez y Nicolás Maduro, y me desempeñé como Director de Inteligencia Militar y Diputado de la Asamblea Nacional. Hoy me encuentro en una prisión estadounidense porque me declaré culpable voluntariamente de los delitos que se me imputan: una conspiración narcoterrorista”.

Además, añade: “Escribo para expiar mis pecados contando toda la verdad, para que Estados Unidos pueda protegerse de los peligros que presencié durante tantos años”.

El exfuncionario asegura que su ruptura con el Gobierno venezolano ocurrió en 2017, cuando decidió abandonar el país “sabiendo que enfrentaba cargos criminales en Estados Unidos”. Afirma que esa decisión lo convirtió en “enemigo” del régimen, pero que actuó motivado por “la firme convicción de desmantelar el régimen criminal de Maduro y traer la libertad a mi país”.

Señalamientos en cuatro frentes

Hugo Carvajal divide su carta en cuatro secciones: “Narcoterrorismo”, “Tren de Aragua”, “Contrainteligencia y espionaje contra Estados Unidos” y “Smartmatic y sus elecciones”. En ellas expone lo que describe como pruebas que vincularían a Nicolás Maduro con actividades criminales y operaciones encubiertas.

En el apartado sobre narcoterrorismo, asegura haber visto “cómo el Gobierno de Hugo Chávez se convirtió en una organización criminal que ahora está dirigida por Nicolás Maduro, Diosdado Cabello y otros altos funcionarios del régimen”. Sostiene que el llamado Cartel de los Soles buscaba “utilizar la droga como arma contra Estados Unidos” en una estrategia que, dice, fue impulsada “por el régimen cubano a mediados de los 2000”, y ejecutada con apoyo de las FARC, el ELN, agentes cubanos y Hezbolá.

El Tren de Aragua y la exportación del crimen

En otra sección describe el supuesto funcionamiento del Tren de Aragua, una red delictiva originada en Venezuela. Afirma: “Estuve presente cuando se tomaron decisiones para organizar y utilizar como arma a las bandas criminales en toda Venezuela para proteger al régimen, entre ellas el Tren de Aragua”.

Según Hugo Carvajal, Chávez ordenó reclutar líderes criminales a cambio de impunidad, y Nicolás Maduro habría ampliado la estrategia, “exportando la criminalidad y el caos al extranjero para atacar a los exiliados políticos venezolanos y reducir artificialmente las estadísticas de delincuencia”. Aseguro Carvajal en la misiva. Además, sostiene que el régimen buscó aprovechar “la política de fronteras abiertas de Biden-Harris” para infiltrar delincuentes en territorio estadounidense, con órdenes de continuar actividades criminales. “Cada delito que cometen en su territorio es un acto ordenado por el régimen”, afirma.

Espionaje y contrainteligencia

En otra línea el exjefe de inteligencia describe actividades de contrainteligencia que, según él, se habrían desarrollado desde el Estado venezolano. Afirma haber presenciado en Caracas la propuesta de agentes rusos para intervenir cables submarinos de Internet con el fin de penetrar comunicaciones del Gobierno estadounidense. También asegura haber advertido a Nicolás Maduro, en 2015, sobre los riesgos de permitir un puesto de escucha ruso en la isla La Orchila.

Además, sostiene que “durante veinte años el régimen venezolano envío espías a Estados Unidos” y que “muchos siguen allí, algunos disfrazados de miembros de la oposición”. También señala que diplomáticos estadounidenses y agentes de la CIA “recibieron pagos para ayudar a Chávez y Maduro”, actuando como espías para Cuba y Venezuela.

Sistema electoral venezolano

En el último apartado, Hugo Carvajal afirma que Smartmatic fue creada como herramienta electoral del chavismo: “Smartmatic nació como una herramienta electoral del régimen venezolano, pero pronto se convirtió en una herramienta para ayudar a que el régimen se mantuviera en el poder… El sistema Smartmatic puede ser alterado; esto es un hecho”. Sostiene que la tecnología se exportó a otros países, incluido Estados Unidos, aunque aclara: “No afirmo que todas las elecciones sean robadas, pero sí que pueden ser manipuladas con el software”.

Advertencia final

“Pueblo de los Estados Unidos, no se equivoquen acerca de la amenaza que representa permitir que una organización narcoterrorista ande libremente por el Caribe… el régimen al que serví no solo es hostil; está en guerra con ustedes”. Concluyó la carta escriba por Carvajal al presidente Donald Trump.