Por: Juan Carlos Garcia Sierra • Colombia.com

Fue a la clínica por cirugía de implante capilar y falleció de un paro cardiorrespiratorio

Un español fue a realizarse un implante capilar, pero la clínica dijo que el hombre de 39 años falleció por un paro cardiorrespiratorio.

Un quirófano fue el escenario del fallecimiento de un hombre que esperaba un injerto capilar. Foto: Pixabay
Un quirófano fue el escenario del fallecimiento de un hombre que esperaba un injerto capilar. Foto: Pixabay

Un español fue a realizarse un implante capilar, pero la clínica dijo que el hombre de 39 años falleció por un paro cardiorrespiratorio.

El 26 de abril de 2019 un hombre que acababa de conocer la noticia de que sería padre ingresó a una clínica para realizarse una intervención de injertos capilares debido a que padecía de alopecia y este asunto no le permitía sentirse tranquilo y a plenitud.

Con la idea de lograr un importante cambio en su aspecto y ganar autoconfianza, Rafael Bolado Mariño, de 39 años, llegó hasta una clínica capilar en España y de inmediato fue alistado su procedimiento.

Mientras se iniciaba el procedimiento y se aplicaba la anestesia a Bolado, este comenzó a convulsionar y murió como producto de un paro cardiorrespiratorio, pero su familia afirmó que se encontraba en buen estado de salud.

La clínica argumentó que el hombre fallecido sufría de una condición coronaria conocida como síndrome Brugada, una enfermedad genética que afecta los canales iónicos del corazón y que puede desencadenar arritmias y hasta la muerte súbita.

Para descartar cualquier relación entre Rafael y el dicho síndrome de Brugada, los hermanos del fallecido se realizaron la prueba y ninguno de ellos la padecía.

Sobredosis de anestesia

La familia rechazó las razones expuestas por la clínica y alegó que en el lugar no existían los implementos necesarios para realizar reanimación a quien la necesitara, además indicó que Rafael recibió una sobredosis de anestesia y no se le administró oxígeno.

4 años después de la muerte de Rafael Bolado Mariño, su familia solicitó una nueva autopsia porque a su parecer, la clínica en donde se ofrecen tratamientos de injerto capilar fue la causante de la muerte del hombre en medio de un caso de negligencia.

La familia de Bolado Mariño no quedó conforme con las explicaciones de la clínica y siempre han creído que su muerte fue originada por malas prácticas de los cirujanos en el procedimiento quirúrgico, por eso esperan que luego de 4 años la justicia y los análisis científicos forenses permitan aclarar este inesperado fallecimiento.

“Nos gustaría que la justicia fuese justa. Estamos esperando que se haga otra autopsia. Estamos intentando cerrar este capítulo”, afirmó la familia de Rafael Bolado Mariño.

También en España se presentó un mediático caso de negligencia médica cuando una niña no fue bien atendida en el momento de nacer y la mala praxis del ginecólogo y el equipo médico no le permitió paso de oxígeno a su cerebro y 10 años después nunca se ha levantado de su cama debido a serios daños neurológicos.

Aunque no soluciona el daño causado a la menor, alivia un poco los esfuerzos económicos de una familia destrozada durante una década, y la justicia obligó a una clínica a reparar con 4,9 millones de euros a los padres de la pequeña.