¡Habemus Papam! La Iglesia católica tiene nuevo Papa: hay humo blanco en el Vaticano

¡Habemus Papam! Tras solo dos días de reunión, este jueves, 08 de mayo de 2025, se vive un momento histórico para la Iglesia Católica, que celebra la elección del papa número 267.

En la segunda jornada de votaciones de este jueves, los 133 cardenales que participan en el cónclave, encerrados en la Capilla Sixtina vaticana, han elegido un nuevo papa y lo han anunciado al mundo con la tradicional humareda o fumata blanca desde la chimenea.

En minutos se conocerá el nombre del nuevo líder de la Iglesia Católica. El protodiácono de la Iglesia católica, en este caso el francés Dominique Mamberti, es el encargado de anunciar quién es el próximo Papa. Desde el balcón de la Basílica de San Pedro, pronunciará las palabras que tanto esperan escuchar los fieles con la tradicional fórmula en latín: "Nuntio vobis gaudium magnum: Habemus papam" (Os anuncio una gran alegría: tenemos papa).

Tal y como se había vaticinado desde un principio, la elección del nuevo papa fue bastante rápida, a pesar de las especulaciones y la separación existente entre los cardenales, por los diferentes ideales conservadores y liberales que defienden, tomó solo cuatro votaciones para que se llegará a un acuerdo entre los 133 votantes. 

Tras la fumata blanca que dio la buena nueva al mundo, la Basílica de San Pedro se llenó del repicar las campanas que anuncian al sucesor del apóstol Pedro, así como del grito de júbilo de los miles de feligreses que hacen presencia en el lugar, esperando ver de primera mano la cara del sumo pontífice, que llega en reemplazo del papa Francisco. 

¿Qué pasa cuando se elige al nuevo papa? 

Como lo dicta el protocolo, tras aceptar su elección en la votación del cónclave, el nuevo papa debe eligir un nombre pontificio, el cual le deja saber al mundo la línea que seguirá la Iglesia los próximos años, y es presentado al mundo desde el balcón de la Basílica de San Pedro con el tradicional anuncio en latín: “Habemus Papam”.

Este cónclave fue especialmente seguido por la comunidad internacional, no solo por la inédita intervención del papa Francisco, quien nombró al 80% de los cardenales electores, sino también por el perfil diverso del colegio cardenalicio actual, reflejo de una Iglesia más global, plural y dinámica.