El cuerpo del papa Francisco ya está en la Basílica de San Pedro: "con profundo dolor lo acompañamos"

El papa Francisco dejó este mundo el pasado 21 de abril, y con él se va también el que para muchos es considerado como uno de los mejores papados de la historia. Como era de esperarse, la partida del Sumo Pontífice ha dejado una gran tristeza entre los feligreses de la iglesia católica, con cientos de ellos acompañando el féretro del Papa en el recorrido que hizo desde la Capilla Santa Marta hasta la Basílica de San Pedro.

Durante dicho traslado, uno de los personajes que se vio más conmovido por la situación fue el camarlengo Kevin Farrell, uno de los hombres más importantes del núcleo social de Francisco.

"Acompañamos con dolor los restos mortales del papa Francisco": Kevin Farrel

Justo antes de que los restos mortales del Papa abandonaran la Capilla Santa Marta, Ferrel elevó una plegaria en nombre de todos los presentes, recordando que su cuerpo se movería de lugar respetando las tradiciones de la Iglesia Católica.

“Queridos hermanos y hermanas, con profundo dolor, ahora acompañamos los restos mortales de nuestro papa Francisco a la Basílica Vaticana, donde él ejerció a menudo su ministerio como Obispo de la Iglesia de Roma y Pastor de la Iglesia Universal”, inició el Camarlengo, recordando la importancia de la figura papal en el catolicismo universal.

Acto seguido, pidió al cielo por el alma del papa Francisco, recordando la bondad con la que ejerció su rol; además rogó para que la tristeza que ahora inunda el corazón de los fieles pudiese convertirse en consuelo con ayuda de Dios.

“Al dejar ahora esta casa, demos gracias al Señor por los innumerables dones que Él otorgó al pueblo cristiano a través de su siervo, el papa Francisco. Le pedimos que, en su misericordia y bondad, le otorgue al Papa fallecido un hogar eterno en el reino de los cielos, y que consuele con esperanza celestial a la familia papal, a la Iglesia de Roma y a los fieles de todo el mundo”, añadió.

Por último, pidió que la partida de Francisco no sea excusa para que sus seguidores se aparten de la fe, sino que puedan seguir “fervientemente sus pasos, dando testimonio del Evangelio de Jesús”.

Luego de esta oración, el féretro fue llevado en hombros por los sediarios pontificios hacia la Basílica de San Pedro, donde fue colocado frente al Altar de la Confesión, uno de los lugares más importantes dentro de la Basílica Vaticana.

Allí se continuarán con los actos fúnebres del Papa, mientras que cientos de medios y fieles de la Iglesia acompañan el momento a las afueras del lugar.