Presidente chino dice que el ascenso de su país es irreversible

Las celebraciones del centenario del Partido Comunista chino fueron la oportunidad para expresar un sentimiento de nacionalismo que cada vez crece más y que ha sido el soporte sobre el cual el gigante asiático, pasó de ser una gran nación, a convertirse en uno de los protagonistas del acontecer mundial.

Xi Jinping, presidente de China, manifestó en un emotivo discurso que “El pueblo chino se ha levantado”, y su ascenso, después de más de un siglo de subdesarrollo e invasiones, es “irreversible”, discurso realizado en la Puerta de Tiananmen, símbolo de la República Popular China, punto de acceso a la Ciudad Imperial y punto previo de la Ciudad Prohibida en Pekín.

Este lugar tiene una especial importancia para el régimen comunista del país porque en el año 1949 Mao Zedong proclamó la República Popular China y en este gran monumento se leen los mensajes “Viva la República Popular China” y “Viva la unidad de los pueblos del mundo”.

En medio de una plaza llena de banderas, flores y retratos de dirigentes, el presidente Xi Jinping reforzó el mensaje central de victoria que representa los cien años del Partido Comunista.

“Durante cien años, el Partido Comunista Chino ha liderado en el pueblo chino cada lucha, cada sacrificio, cada innovación”, dijo en una plaza de Tiananmen adornada de rojo y también conocidos como la plaza de la paz celestial.

China es la segunda economía del mundo y el objetivo fijado para el 2021 se encuentra cumplido y consiste en avanzar “hacia una sociedad moderadamente próspera a todos los niveles”.
El simbolismo fue el protagonista de la celebración, porque mientras el presidente vestía traje al estilo Mao Zedong, los altos funcionarios del partido optaron por trajes de corte occidental, lo cual es interpretado como una conexión entre Mao Zedong y el presidente actual.

La rivalidad entre los Estados Unidos y China también tuvo cabida en la intervención del mandatario, y con relación a las acusaciones de la potencia norteamericana sobre el origen del coronavirus, Xi Jinping dijo que esto es un intento para “frenar” el progreso de la economía de su país y lanzó una advertencia a occidente diciendo: “El tiempo en que el pueblo chino podía ser pisoteado, en que sufría y era sometido ha terminado para siempre. ¡Quien sea que lo intente se encontrará un baño de sangre frente a la gran muralla de acero construida por 1.400 millones de chinos!, en medio de la euforia del público.