Presidente de Nicaragua, Daniel Ortega, afirma que Colombia es un narco-estado y provoca rechazo de Cancillería

Daniel Ortega, presidente de Nicaragua, no ha sido un mandatario afín con el Gobierno colombiano, de hecho, su simpatía y nexos con el régimen del presidente de Venezuela, Nicolás Maduro, le han valido declaraciones en contra del mandato del presidente colombiano, Iván Duque Márquez.

José Daniel Ortega Saavedra, líder de 76 años y quien está al frente de su quinto gobierno en la nación centroamericana, ha sido acusado de atacar a la libertad de prensa con persecución hacia ella y también hacia sus opositores políticos, y ha sido noticia en Colombia debido a unas declaraciones que han motivado el rechazo de la diplomacia colombiana.

El presidente nicaragüense profirió unas palabras que han generado el rechazo del Gobierno colombiano a través de la Cancillería, y en ellas afirma que Colombia es “un narco-estado donde asesinan a diario líderes sociales”.

Estas declaraciones de Ortega han causado que la Cancillería colombiana se pronuncie en contra de unas palabras que afectan el honor nacional.

“Ante las declaraciones realizadas por Daniel Ortega (…) nuestro Gobierno ordenó el día de ayer al embajador Alfredo Rangel presentar una nota de protesta ante la Cancillería nicaragüense, rechazando contundentemente esta nueva ofensa al honor de nuestra Nación, y le solicitó de inmediato regresar al país”, dice el comunicado oficial.

El excomandante sandinista se ha visto en sus gobiernos realizando declaraciones que han molestado al Gobierno colombiano, como sucedió en el año 2007 cuando calificó a los guerrilleros de las Farc como sus hermanos y también cuando insinuó la posibilidad de una confrontación bélica con Colombia por el caso del conflicto fronterizo por la isla de San Andrés.

De acuerdo con información de EFE, el mandatario de Nicaragua afirmó que “El pueblo colombiano no solamente es víctima del narcotráfico que crece incesantemente por la demanda internacional de drogas, sino que ha sufrido por las distintas amenazas a la seguridad nacional, alimentadas sobre todo por los dineros provenientes de esa actividad ilícita, que desafortunadamente se apoya en las dictaduras que se han ido entronizando en nuestra región”.

Daniel Ortega se hizo con la presidencia de Nicaragua en medio de una competencia desleal, pues sus opositores políticos denunciaron hostigamientos y represión, además se le acusa de mantener al pueblo empobrecido, pero leal a su figura mediante estrategias populistas.

Ortega luchó en el frente Sandinista contra la dictadura de Anastasio Somoza, pero según analistas políticos de su país, se está convirtiendo en ese tirano contra el que luchó durante muchos años y que lo llevó a convertirse en una figura central de la revolución.