Por: Mary Mora Escamilla • Colombia.com

Productos innecesariamente empacados en plástico

Cada vez abusamos más de los productos envueltos con plástico, fomentando la actitud de “usar y desechar”.

Actualización
Cebolla envuelta en un innecesario plástico. Foto: Twitter
Cebolla envuelta en un innecesario plástico. Foto: Twitter

Cada vez abusamos más de los productos envueltos con plástico, fomentando la actitud de “usar y desechar”.

¿Es útil envolver un coco, una cebolla, unos plátanos, un aguacate y miles de productos más en una bandeja de poliespán o en algún tipo de plástico? ¿Es lógico y necesario pelar una mandarina para guardarla en una caja, a la cual solo le daremos el uso de 'tirarla'?

@ambienteeuropeo

Algo en esta imagen no cu...

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Estas son algunas de las preguntas que se planteó Greenpeace, una de las principales ONG ambientales, en un ejercicio social aplicado a un supermercado, donde analizan el impacto de los plásticos que se envuelven de la canasta familiar en Colombia y encontró que, la mayoría, son "innecesarios" y tardan más de 1.000 años en degradarse. 

Además, la organización comprobó la enorme cantidad de plástico que contienen y el extenso período de tiempo que demoran en degradarse. Los productos que hacen parte de este grupo, según Greenpeace, están cuatro paquetes de galletas que lo harán en 1.200 años. El plástico del queso empaquetado 1.000 años y otros 1.000 años para el jabón líquido en botella. Otros, como un tarro de café, que es de aluminio y fácil de reciclar, igualmente su tapa de plástico puede demorar 1.000 años en degradarse.

Por desgracia no son los únicos envoltorios innecesarios que podemos encontrar en nuestros supermercados. La lista es alargada: hojas de perejil empaquetadas, mandarinas ya peladas e, incluso, una berenjena ecológica envasada de forma individual. ¡Inaudito!.

Mandarinas en Tottus del ...

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¿Es el plástico un 'demonio'? Está claro que existen otros materiales que también contaminan en su producción y que pueden acabar en la basura, pero el plástico ha terminado invadiendo toda nuestra vida fomentando la actitud de “usar y desechar”. Cada vez más abusamos de objetos y, sobre todo, empaques de plástico que terminan rápidamente en la basura.

“Pensamos que sería buena idea denunciar de manera pública estos envases y unirlos mediante una etiqueta o hashtag común”, señaló la autora del blog sobre medio ambiente 'La Hipótesis Gaiaapunta', Isabel Vicente. De esta manera y pensando en ayudar al planeta, surgió #DesnudaLaFruta, un movimiento en el que casi cualquier persona puede participar con la ayuda de su móvil y las redes sociales. 

@abejaslocas

Seguimos necesitando ayud...

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Esta campaña, impulsada desde 'La Hipótesis Gaia' y la web 'Vivir sin plástico', están dándose a conocer en Twitter e Instagram, donde se acumulan fotos y fotos de envases totalmente evitables, que nunca antes habían existido en nuestras fruterías.

@Vivirsinplastic

¡Hola @TorresNaranjas! No...

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@abejaslocas

Hola @Mercadona queremos ...

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Apoyemos la campaña y seamos parte del cambio. Foto: Instagram
Apoyemos la campaña y seamos parte del cambio. Foto: Instagram

Cuando exploras el hashtag, podrás encontrar los envasados absurdos. Muchos usuarios señalan, que las frutas vienen de serie con su propio envoltorio. Lo que vemos en estos supermercados, por el contrario, son frutas a las que han quitado la piel para meter en cajas de plástico. Un ejemplo, es esta piña pelada y troceada envasada en una caja de plástico o una calabaza cortada y envasada al vacío.

@greenpeaceNa

¿También crees que esta p...

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#DesnudaLaFruta Aguacate,...

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Además, Isabel Vicente, señaló que “Establecer una legislación también para prohibir estas prácticas [de envasado de frutas y verduras] me parecería lo más lógico. No puedes eliminar las bolsas gratuitas y a la vez dejar que se reparta plástico en productos cuando no es necesario.

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¿A dónde va a dar el plástico que desechamos?

Anualmente llegan al mar hasta doce millones de toneladas de residuos y alrededor de un millón de aves y más de 100.000 mamíferos marinos mueren por culpa de los plásticos de los océanos, según el Programa de las Naciones Unidas para el Ambiente (UNEP siglas en inglés).

“Nuestra cultura del usar y tirar está destruyendo el medio ambiente. La producción de plásticos sigue aumentando cada año a un ritmo alarmante y solo una pequeña cantidad de lo que se produce se reutiliza o recicla de nuevo”, explicaron desde la organización ecologista. “Hasta 9 de cada 10 aves marinas, 1 de cada 3 tortugas marinas, y más de la mitad de especies de ballenas y delfines han ingerido plástico en alguna ocasión”.

A finales de febrero, se encontró una ballena sin vida en Filipinas. Tras la autopsia se encontraron 40 kilos de plástico en su estómago. “Le causaron graves impactos en el aparato digestivo”, explicó Greenpeace. “Habían trozos de redes, cabos, 16 sacos de arroz y numerosas bolsas de supermercado, hasta un bidón”.

¿Cuáles son las mejores alternativas para los consumidores?

A pesar de la magnitud del problema, las grandes y pequeñas compañías siguen utilizando envolturas plásticas porque les sale a cuenta y los consumidores seguimos comprándolos en masa. Desde el punto de vista logístico y económico simplifica y abarata la cadena de producción, pero es que además el público no los rechaza.

Quizá por falta de interés, desinformación, inconsciencia o falta de responsabilidad, la desconexión del ciudadano medio con los problemas ambientales se da por muchos factores, pero algo está cambiando. Las asociaciones ecologistas están sumando voces que, a través de la viralidad de las redes, están haciendo ruido para despertar nuestra conciencia.

La trascendencia que ha tenido la campaña #DesnudaLaFruta es un claro ejemplo de que nos preocupa también nuestro papel en la protección del planeta. Si no queremos frutas y verduras envasadas de forma absurda, la solución en realidad es fácil: no comprar estos productos y demandar alternativas. ¿Es sencillo, si parece que vivimos invadidos por el plástico?

Eliminar completamente el plástico de nuestra vida de la noche a la mañana puede ser complicado, pero sí hay alternativas para, al menos, evitarlo en la compra de alimentos. Iniciaremos con el supermercado, donde casi siempre hay opciones a granel. No es necesario meter un mango dentro de una de esas bolsitas desechables: podemos pegar la etiqueta del peso directamente en cada unidad o dejar que lo pesen sin más.

Adicionalmente, cada vez más comercios están cambiando las bolsas de plástico por otras de papel reciclado o cajas de cartón. En estos casos, es mejor acercarnos a comprar con nuestras propias bolsas de materiales reciclados, o podemos recuperar la tradicional cesta.

Bolsas reciclables. Foto: Shutterstock
Bolsas reciclables. Foto: Shutterstock

Con el pasar de los años, también han aparecido proyectos que permiten comprar online verduras, frutas, legumbres, cereales e incluso huevos o lácteos, con la comodidad de recibirlo en casa. Los mercados de productores también están en alza, y por supuesto siguen teniendo los mercados o “plazas” y las tiendas de barrio.

Otra opción de la que se habla es la compra a granel como solución para desechar los embalajes innecesarios, y el número de tiendas que apuestan por este modelo va en aumento, no solo limitándose a frutas, verduras y legumbres. En Alemania o Dinamarca, aparecen locales, en los que incluso, los líquidos o el jabón se suministran a granel, facilitando envases reciclados y reciclables a los clientes.

Aunque aún faltan que los supermercados e hipermercados se sumen a este movimiento con iniciativas reales y efectivas. Este es el objetivo de la asociación A Plastic Planet: reducir drásticamente nuestro consumo de plástico, especialmente en el mercado de los alimentos. Creen que reciclar es inútil y la única solución es cortar de raíz con nuestra dependencia de los envases de plástico.

Todos podemos contribuir a marcar la diferencia. El problema del abuso del plástico afecta a toda la población mundial, y somos responsables en mayor o menor medida. Quizá no todos tenemos la facilidad de desterrar al plástico por completo, pero cualquier gesto cuenta. Podemos empezar comprando el brócoli entero a granel y olvidarnos para siempre de las bandejas con la verdura cortada.

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