Profesora italiana recibió su sueldo cumplidamente y no trabajó durante 20 años

Una profesora de Italia protagoniza un extraño caso en el que faltando a su trabajo durante 20 años seguía recibiendo su sueldo, pero no se encontraba perdida ni nada por el estilo, sino que se las arreglaba para presentar excusas que resultaban válidas, y durante 24 años ejerció como una maestra a la que muchos alumnos ni reconocían la cara.

La profesora que había logrado lo que muchos sueñan, recibir pagos por no trabajar, finalmente fue despedida porque su notoria ausencia rayaba en el descaro, porque desde que inició labores al frente las clases de filosofía de un colegio en la población de Chioggia, muy cerca de la ciudad de Venecia en la región del Véneto, los permisos para asistir a conferencias, conferencias y cursos se convirtieron en costumbre permanente.

La profesora Cinzia Paolina de Lio tenía un contrato con el colegio en el que laboraba desde hace 24 años y luego de todo este tiempo el ausentismo laboral y sus métodos de enseñanza lograron ser la razone por la que fue despedida luego de 20 años de constantes faltas en los que apenas se aparecía por las aulas de clase. 

Las directivas del colegio comenzaron a recibir quejas de los alumnos de las clases de filosofía y literatura denunciando que la profesora de Cinzia Paolina invertía el tiempo en consultar su teléfono celular y en enviar mensajes de whatsapp y cuando en una inspección a las clases se quería medir su desempeño y manejo grupal, presentó confusiones y ni siquiera sabía que clase dictaba.

Luego de analizar la situación de la profesora de Lio se comprobó que durante 20 años faltaba de manera constante y hubo algunos en los que no fue a trabajar 180 días, lo que supone estuvo ausente en todo el periodo escolar.

Métodos pedagógicos inadecuados

Los estudiantes denunciaron también que la profesora no les prestaba atención y que cuando los evaluaba lo hacía de manera improvisada, de igual manera los organismos de educación italianos habían considerado en 2017 que sus métodos pedagógicos no eran los adecuados y fue despedida, no obstante, se las arreglaba para retornar a sus labores como profesora inasistente.

El Ministerio de Educación de Italia determinó que la profesora de Lio estuvo 20 de sus 24 años de contrato por fuera de las aulas de clase, estando totalmente ausente durante los primeros 10, mientras que para los restantes 14, se las arregló para lograr todo tipo de permisos y licencias.

Cuando fue despedida en 2017, la profesora presentó un recurso legal de libertad de cátedra que le permitió estar bajo observación en los últimos años, pero la decisión de despedirla definitivamente fue tomada en junio de 2023.