Rusia no está retirando tropas de Kiev, sino que organiza una estrategia para próximos ataques

En días pasados Rusia anunció que retiraría algunas de sus tropas en Ucrania, lo cual suponía una nueva estrategia en la antigua república soviética, pues centraría su lucha en el Donbás, territorio en donde alega protección para la población prorrusa que allí vive y que ha padecido persecución por parte de los nacionalistas ucranianos.

El anuncio de las fuerzas rusas no fue tomado con total aceptación, debido a que los avisos de la Federación de Rusia dicen una cosa, pero traducen otra, y la Organización del Tratado del Atlántico Norte (OTAN) no cree que esto sea cierto, como evidencia se tiene el hecho de prometer no continuar con bombardeos y sin embargo lo ha hecho, y lo que es peor, en contra de objetivos civiles como teatros en donde se refugiaban hombres, mujeres y niños, hospitales y zonas residenciales.

Los Estados Unidos y la OTAN consideran que el alejamiento de tropas rusas de Kiev, la capital de Ucrania, obedece a una estrategia de reordenamiento de tropas, pero no de retirarlas del conflicto. Esta jugada puede, según los EE.UU., deberse a una intención de reagrupar las tropas para lanzar nuevos ataques en Ucrania.

“Hemos escuchado las recientes declaraciones de Rusia de que reducirá sus operaciones alrededor de Kiev y en el norte de Ucrania, pero Rusia ha mentido repetidamente sobre sus intenciones y solo podemos juzgar a Rusia por sus acciones, no por sus palabras”, manifestó Jens Stoltenberg, secretario general de la OTAN.

La Organización del Tratado del Atlántico Norte considera que Rusia se encuentra planeando ofensivas adicionales para causar más muerte y dolor en Ucrania, atacando no solo objetivos militares, sino ensañándose en contra de la población civil.

“Según nuestra inteligencia las unidades rusas no se están retirando sino reposicionando. Rusia está tratando de reagruparse, reabastecerse y reforzar su ofensiva en la región del Donbás”, añadió el alto funcionario de la Alianza Atlántica.

La Alianza no considera sinceras las promesas de Putin, independientemente de que se adelanten conversaciones en Turquía, las cuales hasta el momento no han surtido ningún efecto, porque más que conversaciones, parecen listas de obligaciones impuestas por Rusia con obligatorio cumplimiento, razones que demuestran que el Kremlin no tiene intención de salidas negociadas al conflicto, y, por el contrario, quiere resolver el asunto por la vía militar.

“La brutal invasión de Ucrania por parte del presidente Putin es impactante pero no una sorpresa. La OTAN ya advirtió repetidamente que Rusia estaba preparada para lanzar una invasión total en Ucrania. Hicimos todo lo posible por entablar un diálogo con Rusia, pero Moscú lo rechazó repetidamente y decidió cortar los lazos diplomáticos”, apuntó el noruego Jens Stoltenberg.