Por: María Andrea Suárez • Colombia.com

Ucrania acusa a Rusia del traslado forzoso de 40.000 personas ante la ONU

La alta comisionada de la ONU para los Derechos Humanos, Michelle Bachelet, acusó a las fuerzas armadas rusas de haber usado bombas de racismo contra Ucrania.

Ucrania acusa a Rusia de traslado forzado. Foto: EFE
Ucrania acusa a Rusia de traslado forzado. Foto: EFE

La alta comisionada de la ONU para los Derechos Humanos, Michelle Bachelet, acusó a las fuerzas armadas rusas de haber usado bombas de racismo contra Ucrania.

Unas 40.000 personas han sido trasladadas forzosamente de la ciudad ucraniana de Mariúpol a territorio ruso o controlado por Rusia, así lo informó este miércoles la embajadora de Ucrania, Eugenia Filipenko, ante el Consejo de Derechos Humanos de la ONU. 

De acuerdo con la funcionaria, en Mariúpol, que "se ha convertido en un símbolo de la resistencia de Ucrania", las fuerzas rusas han matado alrededor de 5.000 personas, mientras 160.000 viven sin servicios como electricidad, calefacción o comunicación con el exterior. 

Filpenko afirmó, en un debate del Consejo sobre la situación en Ucrania, que durante las cinco semanas de la guerra "cientos de misiles han impactado en áreas residenciales causando la muerte de miles de civiles inocentes". 

Este evento se celebró el mismo día en que el Consejo designó los nuevos miembros de la recientemente aprobada Comisión de Investigación para Ucrania, la cual estará encargada de investigar posibles violaciones de derechos humanos durante la operación militar de Rusia. 

La embajadora ucraniana expresó su esperanza en que el trabajo de esta comisión "sea crucial para que las instituciones judiciales logren que los criminales de guerra no salgan impunes".

Por su parte, el primer secretario de la Misión de Rusia ante la ONU en Ginebra, Yaroslav Eremin, acusó al ejército ucraniano y a milicias de ultraderecha de atacar a los civiles, incluyendo refugiados que intentan abandonar Mariúpol “con destino a Rusia".

A su vez, señaló a los combatientes ucranianos de usar a los ciudadanos como escudos humanos o rehenes, así como de atacar con misiles el centro de la ciudad de Donetsk, que se encuentra bajo el control de milicias prorrusas desde 2014. 

"Todas estas atrocidades contra civiles son cometidas con armas distribuidas por países occidentales", afirmó el diplomático al concluir su intervención. 

Entre tanto, la alta comisionada de la ONU para los Derechos Humanos, Michelle Bachelet, acusó a las fuerzas armadas rusas de haber usado bombas de racismo, armas prohibidas por la ley internacional, en al menos 24 ocasiones contra áreas pobladas de Ucrania. 

A su vez, Bachelet indicó que se han cometido ataques indiscriminados contra hospitales, escuelas y otras infraestructuras que "están prohibidos por la ley humanitaria nacional y podrían constituir crímenes de guerra". 

La Convención sobre Municiones en Racimo, en vigor desde 2010, prohíbe el uso, desarrollo, fabricación y adquisición de este armamento, debido a su impacto indiscriminado entre los civiles. No obstante, países como Rusia, Estados Unidos o China aún no lo han ratificado.