La ONU denuncia casos de abuso sexual por los 'cascos azules'

De los 69 casos de abuso o explotación sexual, 38 fueron registrados en dos de las 16 misiones de paz de la ONU en todo el mundo: 22 en República Centroafricana y 16 en la República Democrática del Congo. En 19 de los casos las víctimas eran menores de edad.

En total, soldados o policías de 21 países están involucrados, siendo la mayor cantidad de acusados de la República Democrática del Congo (7), seguido de Marruecos y Sudáfrica (4). Le sigue Camerún, República del Congo, Ruanda, y Tanzania, con tres acusados cada uno y Benin, Burkina Faso, Burundi, Canadá y Gabón con dos. Otros nueve países cuentan con un policía o soldado acusado de explotación o abuso sexual (Alemania, Ghana, Madagascar, Moldavia, Níger,Nigeria, Senegal, Eslovaquia y Togo).

La reputación de las fuerzas de paz se encuentra empañada desde hace meses por una larga serie de escándalos de violaciones y otros abusos sexuales, sobre todo en República Centroafricana, donde la ONU desplegó a 12.000 soldados en 2014.

En cuanto a la investigación de los supuestos delitos, la ONU señala en su informe que 24 casos de militares han sido asumidos por los Estados miembros afectados -tal y como es habitual según las normas de la organización-, mientras que en 8 Naciones Unidas se ocupó al no recibir respuesta del país en cuestión o haber decidido éste no investigar.

En el caso de policías o personal civil, la propia organización es la que se ocupa en la mayoría de ocasiones de la investigación.

A fecha 31 de enero, se había completado las investigaciones de 17 denuncias recibidas en 2015, con 7 casos en los que se comprobaron los delitos.

Los abusos sexuales confirmados por Naciones Unidas ponen en entredicho las misiones de paz. Estados Unidos ha pedido repatriar a los contingentes implicados en este escándalo si se demuestra un patrón de conducta generalizado o si los aparatos judiciales nacionales no investigan y sancionan a los agresores. En total Naciones Unidas ha recibido 99 denuncias en diez misiones diferentes, que corresponden a efectivos de 21 países.

“Creo firmemente que es abominable trabajar bajo la bandera de la ONU y al mismo tiempo abusar de los más vulnerables”, lamentaba el jefe del Departamento de Apoyo a las Actividades sobre el Terreno, Atul Khare. Nunca jamás toleraremos que los que deben ser protectores se conviertan en depredadores”.

Información recopilada de Agencias.