Odebrecht es “la porquería más grande”, afirmaba Jorge Pizano

Por ahora no se ha determinado la cantidad de grabaciones realizadas por el desaparecido Jorge Enrique Pizano, el ex controller de la Concesionaria Ruta del Sol, quien no sólo discutió sus molestias sobre la multinacional brasileña Odebrecht con el fiscal Néstor Humberto Martínez, quien para esa época ejercía como principal asesor jurídico del Grupo Aval. Asimismo expresó su descontento y dudas con una persona clave para dicho grupo económico: se trata de Alberto Mariño, gerente de Coviandes, además representante ante la junta directiva de la concesionaria. El dialogo entre los dos funcionarios lo registra por el diario El Espectador.

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“Es la fábrica de los contratos falsos, de la porquería más grande. Es que, como le decía a Néstor Humberto Martínez, es como Concéntrese: dígame un número, 4 y 23, ¡pum! Dígame otro: ¡pum! Es que son todos los días”, le expresó Pizano a Mariño, persona que igualmente tenía sus reservas frente a varios funcionarios de la Concesionaria Ruta del Sol. “No, claro, yo ahí los tengo, le voy jalando la pitica hasta donde me da. Como tesorería me manda las cosas, como cruzo las listas que me manden de verificación con lo que se paga, pero también me he puesto a detenerme pago por pago, un olfato, y empiezo a ver unos contratos que son de nada”, añadió.

Pizano es claro en hacerle saber a Mariño que el representante legal de la Concesionaria Ruta del Sol, Éder Ferracuti, de nacionalidad portuguesa, no le genera ningún tipo de confianza. Cabe recordar que en julio de 2017, en el momento que la Fiscalía General anunció que los sobornos sufragados por Odebrecht en Colombia superaban los $84.000 millones, además mencionó que le imputaría a Ferracuti los cargos de concierto para delinquir agravado y lavado de activos “por su (presunta) participación en este elaborado esquema de pagos”.

Fiscal General Néstor Humberto Martínez y Jorge Enrique Pizano. 

Durante este diálogo se puede evidenciar que tanto Pizano como Mariño sospechaban de Marcio Marangoni, empleado del Consorcio Constructor Ruta del Sol (Consol), persona destacada para los brasileños y en cuya   empresa que estableció la concesionaria para llevar a cabo las obras de la Ruta del Sol sector 2. “En esa discusión yo no salté a la yugular de Marangoni, que es el peor (…) es un mercenario”, dijo Pizano. “Ese Marcio es un hijueputa”, le respondió Mariño. 

Dentro del desarrollo del caso, Marangoni, como Ferracuti, igualmente poseen orden de captura en su contra y además salieron del país previo a su responsabilidad frente a las autoridades.

Jorge Enrique Pizano ratifica que venía hablando con Martínez. “El 27 de julio me ponen un correo, que me está buscando urgentemente Néstor Humberto (…) El 4 de agosto llegué acá y me reuní con Néstor Humberto. Me dijo: cuénteme. Y le conté cómo habían sido las cosas y le entregué una información de los contratos espejos de 2013, los de 2012. Pero me dijo: ‘La instrucción del doctor (inaudible) es que usted mute y quieto’”. Seguidamente, Pizano le relata a Mariño que se dirigió hasta la sede de una de las compañías de las que desconfiaba. “Después me regañó Néstor Humberto porque hice eso”.

Dentro de la conversación, también, se puede descubrir una revelación grave: Ya que Pizano tenía sospechas de que el excongresista Otto Bula lo estaba hostigando. Su escolta le avisó que un carro había estado tras de ellos y le mencionó el número de la placa. Al examinar en el sistema de información de tránsito, aparecía a nombre de Otto Bula, “se reúne con Éder (Ferracuti) en las cafeterías ahí de abajo de la concesionaria”. Pizano explicó, de acuerdo a la versión que le entregó su conductor, que el mencionado vehículo los había perseguido cuando se dirigía a la Fundación Santa Fe por la avenida Circunvalar.

Entre tanto, Alberto Mariño, le deja saber a Pizano que él también ha pasado por situaciones complicadas con Odebrecht: “Yo sí puse el grito en el cielo y dije: ‘Miren, perdónenme —porque es que lo presentaron dentro de los papeles de la junta—, esto lo tiene que aprobar la junta previamente. Entonces yo sí quiero que sepan: yo no estoy de acuerdo con esto’. Y yo armé un mierdero, yo llamé a José Elías (Melo, entonces presidente de Corficolombiana) y José Elías le puso un mail a (Eleuberto) Martorelli (expresidente de Odebrecht en Colombia)”, alertó Mariño en referencia a unos pagos aprobados con anomalías. Los de Odebrecht “tienen una cultura mafiosa”, le enafitizó Mariño a Pizano.

¿Qué pasa con Vargas?

En medio de la charla, Pizano alude que Odebrecht salió airosa gracias a la ayuda de un magistrado de la Corte Constitucional. “Si le contara, es que todo se sabe en la viña del Señor. El tema de por qué ganaron el proyecto de La Miel fue porque le regalaron siete hectáreas en Subachoque a Luis Eduardo... a Vargas, el magistrado (…) El proyecto de la vía que estaba reclamando Odebrecht, La Miel 2, La Miel 3, que estaba en la Corte Constitucional”, manifestó Pizano. “¿El de La Miel ahorita? ¿Cuándo, cuándo fue eso?”, indagó Mariño. “Hace poco”, remarcó Pizano.

Exmagistrado Luis Alberto Vargas Siva. Foto: Redes sociales.

Un fallo con el que se ajustaría a la descripción de Pizano, fue encontrado por El Espectador tras revisar revisó el archivo de la Corte: se trata de una sentencia de agosto 6 de 2015 en la que el ponente era Luis Guillermo Guerrero, que se originó debido a una tutela que Isagén presentó contra una decisión del Tribunal de Arbitramiento de la Cámara de Comercio Internacional, revalidada por el Consejo de Estado. Ambas instancias determinaron que Isagén debía solventar al Consorcio Miel —integrado por la constructora Odebrecht y cuatro compañías extranjeras más—, que tenía a su cargo desde 1995 el desarrollo hidroeléctrico del río La Miel, en el departamento de Caldas.

Dentro de la sentencia, las disposiciones del Tribunal de Arbitramiento y del Consejo de Estado permanecen indemnes: Isagén debe pagar al consorcio La Miel unas indemnizaciones por más de $50.000 millones. En la decisión, no obstante, no aparece el magistrado Vargas Silva. Entre junio y julio, por enfermedad, su cargo lo ocupaba la magistrada encargada Myriam Ávila. También, el diario inspeccionó los bienes registrados a nombre de Vargas y no aparece ningún lote en Subachoque. “Jamás he tenido, ni tengo una hectárea de tierra en parte alguna de la geografía colombiana”, contestó el exmagistrado al medio de comunicación.

Vargas Silva es en la actualidad: relator para los derechos de migrantes en la Comisión Interamericana de Derechos Humanos, cuando abandonó la Corte Constitucional en 2017, en el momento que se le terminó su período de ocho años. “Para nada recuerdo una tutela de las características de la que allí se menciona. Les ruego el favor de verificar en las tutelas que conocí como magistrado ponente en la Corte a ver si hay coincidencia o no con el supuesto dato”, aseveró, añadiendo que no había conocido a Jorge Enrique Pizano. “Mi vida sí que es un libro abierto y si algo tengo para defender es mi honra, aunque hayan tratado de mancillarla varias veces por haber tocado poderosos intereses y a poderosos señores del país”.

Nuevo audio entre Pizano y Martínez revela prueba contra Bula en caso Odebrecht: