Abogado de los hermanos Uribe Noguera pide la nulidad del proceso

Este jueves, ante el juez 45 de conocimiento de Bogotá se adelanta la acusación contra Francisco y Catalina Uribe Noguera, por su presunto vínculo en el secuestro, tortura y asesinato de Yuliana Samboní, la menor que murió a manos de Rafael Uribe, en diciembre de 2016.

El abogado de Francisco, Óscar Hernández Salazar, pidió que se declarara la nulidad del proceso, puesto que la Fiscalía General incurrió en una "afectación grosera de las garantías fundamentales a la no incriminación a familiares próximos y cercanos, así como la no autoincriminación".

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Asimismo, considera que "no se les respetó la intimidad", ya que varios de los señalamientos están ligados a las conversaciones que los hermanos Uribe Noguera sostuvieron con Rafael, a través de chats.

“Existe una afectación grosera y arbitraria de las garantías fundamentales de la intimidad, no autoincriminación y no incriminación a familiares cercanos (…) Es fácil avizorar cómo a Francisco y Catalina la Fiscalía atribuyó como un hecho el haber alterado y destruido documentos electrónicos de manera concreta, los registros en los equipos de comunicación y conversaciones entre ellos con personas de su núcleo familiar”, cita el diario El Espectador.

Cabe recordar que la Fiscalía tiene en su poder varias pruebas que corroborarían la participación de los hermanos Uribe Noguera en la manipulación de elementos hallados en el apartamento de Rafael Uribe Noguera, condenado a finales de marzo.

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1. Interacciones que se presentaron vía telefónica.
 
2. Mensajes e interacciones vía WhatsApp previas y posteriores a los hechos ocurridos el 4 de diciembre de 2016.

En el celular de Rafael Uribe Noguera se evidenció:

1. La eliminación de mensajes de WhatsApp y el historial de conversaciones que tenía, incluso los ocurridos luego de que este celular quedará en poder de los hermanos. 
 
2. Francisco Uribe Noguera fue quien se hizo cargo del celular desde el 4 de diciembre, teniéndolo en su residencia. Posteriormente, fue entregado a Catalina Uribe Noguera mientras ella acompañaba a Rafael en la clínica vascular navarra.
 
Una vez tuvo el celular bajo su poder, “Catalina hizo uso de la clave del celular para acceder a la información (incluyendo llamadas y conversaciones de Whatsapp) frente a lo cual procedió a eliminarlas”. 

Catalina tuvo en su poder este celular hasta el 14 de diciembre, fecha en la cual fue entregado a la Fiscalía a través de su abogado. 

Según el escrito del ente acusador: "Con dichas conductas, los señores Francisco y Catalina Uribe Noguera pretendieron evitar que la autoridad tuviera acceso a la información ya indicada y fuera utilizada como medio cognoscitivo en la investigación de los hechos perpetrados por Rafael Uribe Noguera, así como también que a través de ella pudiera establecerse un grado diferente de conocimiento y compromiso de ellos frente a los mismos".

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