300 campesinos no permitieron que el Ejército realizara labores de erradicación de cultivos ilícitos en Cauca

El departamento del Cauca es un territorio en donde se vive una situación social muy complicada, pues hacen de él un fortín muchos grupos irregulares que trafican y producen cocaína, pero también existe un importante componente humano indígena que considera sagrado su territorio, especialmente cuando el abandono del Estado ha sido tradicional.

La siembra de coca en territorios indígenas hace parte de sus tradiciones, pues esta hoja es considerada sagrada, pero no es secreto que las organizaciones criminales también se aprovechan de la situación y cuentan con números cultivos de hoja de coca en tierras campesinas, los cuales son para muchos integrantes de esta comunidad, la única forma de subsistencia.

Durante una operación militar en el municipio de Suárez que buscaba combatir a distintos grupos de las disidencias de las Farc que operan en el departamento del Cauca, y de paso realizar labores de erradicación de cultivos ilícitos, un grupo del Ejército se encontró con un obstáculo imprevisto, porque 300 campesinos se atravesaron a los uniformados para impedir esta última acción.

“Ustedes deben entender que como fuerza pública y servidores públicos somos garantes de los derechos de ustedes como ciudadanos y campesinos, estamos aquí para defender estos territorios”, manifestó el militar que dirigía la operación.

Los campesinos de Suárez estaban armados con palos y machetes y advirtieron a los militares que debían abandonar la zona o serían sacados por la fuerza, “queremos que se vayan o los sacamos”, coreaban los indígenas para provocar la retirada de las tropas.

“Nosotros lo que estamos aquí es defendiéndolos a ustedes de las actividades ilícitas que se pueden ver, solamente vinimos es a trabajar aquí”, manifestó el oficial militar tratando de convencer a los campesinos quienes no atendieron ninguna razón.

Los militares no tuvieron más remedio que marcharse a fin de evitar un enfrentamiento, las labores de erradicación y de persecución de los irregulares de las disidencias no se pudo realizar.

Cerca de 300 personas encapuchadas dijeron a los militares que ellos no necesitaban la presencia del Estado en la zona y algunos afirmaban ser líderes sociales.

En julio de 2021 el Ejército sostuvo combates con disidencias de las Farc con un saldo de 2 miembros de los grupos irregulares muertos y un soldado herido.

En el departamento del Cauca operan las disidencias de las Farc, el cartel del golfo y también carteles mexicanos, los campesinos e indígenas se ven inmersos en las disputas por el control del territorio entre estas agrupaciones ilícitas que se han cobrado la vida de varios de sus miembros, entre ellos líderes sociales.