Admiten en la JEP al general Santoyo, antiguo jefe de seguridad de Álvaro Uribe Vélez
El exoficial tiene 20 días para contar la verdad sobre diferentes casos para que la JEP establezca si merece beneficios judiciales y si sus afirmaciones contribuyen al esclarecimiento de varios casos.
El exoficial tiene 20 días para contar la verdad sobre diferentes casos para que la JEP establezca si merece beneficios judiciales y si sus afirmaciones contribuyen al esclarecimiento de varios casos.
Por razones de competencia se aceptó el sometimiento ante la Jurisdicción Especial de Paz (JEP) de Mauricio Santoyo, general retirado de la Policía, exjefe de seguridad del expresidente Álvaro Uribe Vélez y que el 20 de agosto de 2012 aceptó ante una corte del Eastern District de Virgina en los Estados Unidos haber colaborado con las Autodefensas Unidas de Colombia.
Diversos delitos le imputó la corte estadounidense, pero Santoyo solo acepto el de la ayuda a los grupos terroristas y llegó a un acuerdo para pagar de 10 a 15 años de prisión, sin embargo, en el país se desató una controversia porque Álvaro Uribe Vélez afirmó desconocer las acciones de Santoyo, mientras que sectores opuestos aseguraron que el exoficial contribuyó al establecimiento de la relación del entonces presidente Uribe con el paramilitarismo.
Una vez regresó Santoyo al país en abril de 2019, el exoficial fue recapturado por los delitos de concierto para delinquir agravado y su presunta coautoría en la desaparición de varias personas, además se le realiza un seguimiento e investigación por lavado de activos y enriquecimiento ilícito.
La Fiscalía 56 especializada de derechos humanos declaró su falta de competencia para competir por el caso en octubre de 2019, entonces la Jurisdicción Especial de Paz decidió asumirlo.
Al exgeneral se le ofrecen 20 días hábiles para “expresar de manera concreta, clara y programada, por escrito, de qué forma pretende contribuir al esclarecimiento de la verdad, la satisfacción de los derechos de las víctimas y las garantías de no repetición”.
El en su tiempo poderoso oficial está hoy en custodia en una unidad policial, mientras la JEP evalúa la verdad contada por Santoyo para saber si sigue con el proceso y posiblemente otorgarle beneficios judiciales.
La familia del exgeneral Mauricio Santoyo se encuentra bajo protección en los Estados Unidos y la Fiscalía General adelanta procesos de extinción de dominio.
Álvaro Uribe Vélez manifestó varias veces que no influyó en la designación de Santoyo como su jefe de seguridad, pero en el año 2003, ya como su jefe de seguridad, fue destituido como comandante del Gaula de la Policía en la ciudad de Medellín por encontrarlo responsable de cerca de 1.449 “chuzadas” o interceptaciones telefónicas ilegales.
La Fiscalía lo absolvió del asunto de las “chuzadas” y el general Santoyo demandó a la Procuraduría, pero fue separado de la Policía Nacional, luego se le reintegró y se le envió a Italia como agregado policial en 2019 y luego pidió la baja del servicio activo.