"Un caos total": Así se vive el Paro de Transportadores en Bogotá
Municipios como Soacha, Funza, Chía y Cajicá presentan una ausencia total de buses de servicio público.

Municipios como Soacha, Funza, Chía y Cajicá presentan una ausencia total de buses de servicio público.
Este 24 de septiembre el centro del país está viviendo el segundo día del Paro de Transportadores, que, según los manifestantes, se debe a las irregularidades frente a la suspensión de las licencias de conducción, sobre todo en la capital colombiana.
De acuerdo con el secretario de Movilidad de Bogotá, Juan Pablo Bocarejo, han sido más de 30 mil licencias las que han sido suspendidas en Bogotá durante el último año, esto, por reincidencia de los infractores en tema como la conducción bajo los efectos del alcohol o exceso de velocidad.
Bloqueos
Al igual que el pasado lunes 23 de septiembre, los bogotanos y los habitantes de los municipios aledaños a la capital se han visto afectados por el poco tránsito que circula en la ciudad, y que provoca un “trancón” de personas que no pueden llegar a tiempo a sus sitios de trabajo o que, simplemente, no pueden llegar.
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Así, en municipios como Funza, Madrid y Mosquera (al occidente de Bogotá) no hay presencia de vehículos que presten el servicio de transporte público, y los pocos que hay, transitan cada cinco o seis horas.
Igualmente, en Chía, al norte, se reportó el cierre total del portal de este municipio. Por su parte, en la Avenida Boyacá con Calle 80 ya se han presentado bloqueos, así como en municipios como Cajicá y Siberia. Esto último puede significar que los buses que lleven pasajeros podrían ser detenidos por los manifestantes, que, en este caso, están obligando a los conductores y ciudadanos bajarse del bus y colaborar con el paro.
Revisa aquí toda la normatividad de tránsito en Colombia
Nuevamente Soacha
Ahora bien, el municipio más afectado ha sido Soacha (al sur de la capital). Tal como ocurrió el lunes, cientos de personas se han visto obligadas a transportarse en vehículos de carga que, gracias a la gestión de las autoridades, se ofrecieron a actuar como “buses” públicos. De esta forma, las personas pueden llegar a sitios menos convulsionados de Bogotá y tomar, ya sea TransMilenio o Sitp y así llegar a sus destinos.
Sin embargo, esta opción ya empieza a ser inviable para muchas personas, pues según comentan algunos testigos, los costos del pasaje ya se han elevado incluso a los 9 mil pesos, cifra que no todos pueden pagar.
Por supuesto, la ausencia de buses en la ciudad ha provocado una mayor afluencia en los portales y estaciones de TransMilenio, que han mostrado retraso en la llegada y salida de articulados debido a que las personas no pueden acceder rápidamente a los vehículos. Esto provoca un trancón de buses rojos en las vías y de personas en las estaciones.
“Esto es un caos total”, indicó uno de los ciudadanos.