Atentado en Cali: trampa mortal contra dos patrulleros de la Policía en la madrugada del martes

La ciudad de Cali fue sacudida en la madrugada del martes 16 de diciembre por un atentado que se cobró la vida de dos policías que se encontraban realizando labores de patrullaje.

Dos explosiones

De acuerdo con información de las autoridades de la Ciudad de Cali, a las 3:40 de la mañana se registró una primera explosión, por lo que un par de patrulleros de la Policía se acercaron al lugar y en ese mismo momento una segunda explosión los dejó gravemente heridos.

Los dos policías fueron llevados de forma inmediata a un centro hospitalario en donde fallecieron posteriormente. Henry Bello, director de la Policía de la ciudad de Cali afirmó que los autores de este atentado contra la institución fueron miembros del Ejército de Liberación Nacional ELN, quienes utilizaron fuertes explosivos en medio del paro armado que decretaron desde el 14 de diciembre por 72 horas.

Una trampa

Las autoridades consideran que este atentado se trató de una trampa para los policías a quienes los hicieron llegar al lugar de una detonación para luego ser asesinados por medio de otra, todo ocurrido en el sector conocido como Mariano Ramos de la Ciudad de Cali, una zona popular de la capital vallecaucana.

El alcalde de la Ciudad de Cali, Alejandro Eder, así como todas las autoridades civiles, militares y de Policía, se encuentran alerta ante cualquier atentado que puedan realizar miembros del Ejército de Liberación Nacional, ELN, grupo terrorista que en medio del paro armado decretado han realizado diferentes acciones en contra de la fuerza pública.

200 millones de pesos de recompensa

Los policías fallecidos tenían 33 y 36 años y entre 15 y 12 años al servicio de la institución, las autoridades civiles y de Policía ofrecen una recompensa de 200 millones de pesos para quienes entreguen información que permita la identificación y la captura de los asesinos de los uniformados que realizaban su trabajo para protección de la comunidad.

Este ataque se produce exactamente un mes después de que un artefacto explosivo fuera lanzado de un vehículo en movimiento en contra de la estación de policía Los Mangos en el oriente de Cali, presuntamente como retaliación por el abatimiento de un cabecilla de las disidencias de las FARC y en dicha ocasión resultaron heridos dos policías y un civil.