Cancelan viacrucis en Girardot por fiebre amarilla: la salud pública, prioridad

La fiebre amarilla volvió a encender las alarmas en Colombia. Con el primer caso confirmado en Girardot, Cundinamarca, el municipio decidió tomar acciones drásticas para frenar la propagación del virus, entre ellas la cancelación del tradicional viacrucis del Viernes Santo, una de las celebraciones religiosas más importantes de la región.

La decisión fue anunciada por el alcalde Salomón Said Arias a través de un video difundido en redes sociales, donde explicó que el caso detectado en el Alto de la Cruz obligó a acatar las directrices de la Secretaría de Salud departamental. El mandatario aseguró que la medida busca proteger la salud pública ante un escenario de riesgo elevado.

Además de suspender el evento religioso, la administración local activó un plan de acción inmediata que incluye una jornada de vacunación masiva. Desde la tarde del jueves, en el coliseo del parque del Alto del Búrbula se dispusieron más de 1.500 dosis de vacunas para toda la comunidad.

“Es fundamental que todos estemos vacunados, especialmente quienes viven en zonas de mayor exposición al vector que transmite la enfermedad”, indicó Arias.

También se puso en marcha un proceso de fumigación, liderado por la Gobernación de Cundinamarca y entidades sanitarias, para disminuir la presencia de mosquitos. Junto a ello, se promovieron recomendaciones clave como evitar acumulación de aguas estancadas y mantener los recipientes domésticos cubiertos para prevenir la incubación del mosquito Aedes aegypti, transmisor de la fiebre amarilla.

El país entra en emergencia sanitaria

La situación en Girardot no es aislada. El ministro de Salud, Guillermo Alfonso Jaramillo, declaró el miércoles una emergencia sanitaria a nivel nacional ante el repunte de casos, especialmente en regiones cálidas.

La fiebre amarilla, una enfermedad viral que puede ser mortal, ha presentado un crecimiento inusitado durante las últimas semanas.

El Gobierno ordenó la vacunación obligatoria a partir de los nueve meses de edad y reforzó la vigilancia epidemiológica en decenas de municipios considerados de alto riesgo, entre ellos varios en los departamentos de Antioquia, Bolívar, Boyacá, Santander y el mismo Cundinamarca.

El avance del virus pone en evidencia la necesidad urgente de fortalecer la atención primaria en salud y de ampliar la cobertura de vacunación en zonas vulnerables. Las autoridades insisten en que la prevención es clave para frenar una epidemia que ya empieza a golpear a varios rincones del país, siendo Girardot uno de los primeros.