Capturan a los presuntos asesinos de dos policías en Caquetá en septiembre de 2021

El crimen de dos patrulleros de la Policía Nacional en San Vicente del Caguán estremeció al país en septiembre de 2021 porque su asesinato fue registrado en video y sus victimarios los despojaron de sus armas luego de consumado el hecho.

La Policía Nacional anunció que capturó a dos sicarios al servicio de las disidencias de las Farc en la ciudad de Bogotá, quienes aparecen en las investigaciones como los principales sospechosos de asesinar por la espalda a los dos uniformados en el departamento de Caquetá.

Los capturados, quienes eran conocidos por sus alias de ‘el pollo’ y ‘el negro’ en el mundo del hampa, habrían cometido los crímenes de los patrulleros de la Policía Nacional instrumentalizando a mujeres.

Los policías asesinados realizaban patrullajes a bordo de una motocicleta cuando dos sicarios instrumentalizando a una mujer dispararon contra ellos y luego se acercaron hasta sus cuerpos para sustraer las armas de dotación y huir de la escena del crimen.

Luego de que se realizara una extensa labor de seguimiento y de recolección de pruebas se logró determinar quiénes fueron los presuntos asesinos y llegar hasta ellos, y fue en la capital de la República en donde se logró darles captura.

La general Olga Salazar, directora de la Dijin, Dirección de Investigación Criminal e Interpol de la Policía Nacional, manifestó a Noticias Caracol que diferentes tareas como la recolección de testimonios, retratos hablados, entrevistas, cotejo balístico y el análisis de más de 100 horas de video, permitieron a unidades de la Policía Nacional capturar a los principales sospechosos del asesinato de los patrulleros en San Vicente del Caguán.

El atentado contra los policías se produjo mientras estos adelantaban labores de patrullaje en un sector de San Vicente del Caguán conocido como ‘los muñecos’, allí una mujer instrumentalizada para el crimen, se hacía pasar como una ciudadana que conversaba con los uniformados, pero esta era una excusa para desviar su atención y permitir a los sicarios actuar disparando a quemarropa sobre ellos.

Uno de los uniformados murió en el acto, mientras el otro quedó gravemente herido, pero perdió la vida en un centro asistencial de San Vicente del Caguán debido a la gravedad de las lesiones ocasionadas por los impactos de las balas recibidas en su humanidad.

La Policía Nacional no está dispuesta a permitir que ningún asesinato de miembros de la institución quede impune, y para ello cuenta con un equipo técnico, humano y profesional de elevadas calificaciones para lograr esta misión, así se logró comprobar con la captura de estos hombres.