Casos de COVID-19 en cárceles de La Picota y El Buen Pastor va en aumento

La Personería de Bogotá reveló el viernes 24 de julio, la complicada situación que se está viviendo en la cárcel La Picota, ubicada en el suroriente de Bogotá, en medio de la crisis sanitaria causada por el coronavirus.

La entidad anunció que así como es el centro penitenciario más grande de la capital colombiana, también se ha convertido en un foco sin control de esta grave enfermedad, llegando casi a los 700 casos de contagios.

De acuerdo con la Personera Rosalba Cabrales, se corroboró que en la cárcel La Picota, a la fecha hay 682 casos positivos de COVID-19, de ellos, 667 de los privados de la libertad y 15 guardianes. Mientras que, en el penal de mujeres, El Buen Pastor, son 12 mujeres las que se han registrado como contagiadas del virus.

Al principio habían anunciado 412 casos de contagio, pero tras conocer el resultado de nuevas pruebas se identificó un total de 682 casos positivos. Cinco personas han fallecido en el interior del centro penitenciario a causa de la pandemia.

Por ahora, se está a la espera de los resultados de otros 185 detenidos y 85 guardianes.

Frente a la situación que se registra, la funcionaria  hizo un llamado para que los responsables de ambos centros de reclusión, informen la situación actual de salud de esos reclusos y reclusas sin ocultar ningún detalle sobre el tema.

“No oculten información sobre el tema. Tomen medidas inmediatas para proteger la vida de las personas privadas de la libertad, guardias, personal administrativo y personal médico”, expresó.

Cabrales hizo este llamado teniendo en cuenta que desde el pasado 6 de julio se conocen 12 casos en la cárcel El Buen Pastor, mientras que en La Picota actualmente hay un reporte de 400 personas contagiadas en el patio cinco de ese penal.

Alertó sobre la atención médica y sanitaria señalando que es escasa, y que no cuentan con lugares apropiados para mantenerlos en aislamiento lo que aumenta el riesgo de contagios entre las demás personas que se encuentran en estos centros penitenciarios.

“En El Buen Pastor no han permitido, en ocasiones, la entrada de funcionarios de la Secretaría de Salud para realizar su trabajo de inspección, prevención y vigilancia en salud pública”, señaló la Personera.

Y agregó: “tampoco ha sido transparente en el suministro de la información, (según quejas de organizaciones civiles defensoras de derechos humanos y familiares de los privados de la libertad) y la situación de salud en que se encuentran las personas internas. No hay toma de pruebas ni medidas efectivas para combatir la propagación del COVID-19”.