Científicos proponen sacrificar hipopótamos de Pablo Escobar
Científicos dicen que se debe controlar la población de hipopótamos, pero que no es suficiente con la castración.

Científicos dicen que se debe controlar la población de hipopótamos, pero que no es suficiente con la castración.
Los hipopótamos que introdujo Pablo Escobar a Colombia de manera ilegal hace apróximadamente unos 30 años están fuera de control y deben ser sacrificados. Varios científicos llegaron a esta conclusión tras realizar una investigación "un hipopótamo en la habitación: prediciendo la persistencia y dispersión de un megavertebrado invasor en Colombia, Sudamérica".
Según el estudio realizado, estos hipopótamos han invadido extensas áreas de la cuenca del río Magdalena en Colombia y su crecimiento no se ha podido controlar, pues ha tenido una constante de 14.5%.
"Calculamos que en la actualidad deben haber alrededor de 100 hipos invasores, y si no se intensifican las medidas de acción, la población será de casi 1500 animales en el año 2034", escribió una de las autoras del estudio, Nataly Castelblanco, en su cuenta de Twitter.
"Este éxito en la adaptación y propagación probablemente se deba a la alta disponibilidad de recursos que ofrece la cuenca del río Magdalena, combinada con la falta de depredadores o amenazas de origen humano".
Por ejemplo "los movimientos de los hipopótamos tienen efectos significativos en la geomorfología, hidrología y conectividad al revolcarse, fregar y comprimir el fondo de los cuerpos de agua, lo que puede ser crítico para las especies migratorias, es decir, el manatí de las Antillas, particularmente durante la estación seca", dice el estudio.
Por otra parte, aseguran que la castración de los hipopótamos no es suficiente para frenar el crecimiento de esta especie en la zona "A nadie le gusta la idea de dispararle a un hipopótamo, pero tenemos que aceptar que ninguna otra estrategia va a funcionar”, dijo la ecologista Nataly Castelblanco.
Agregó que la castración solo retrasará la fase de crecimiento rápido, pero no a la extirpación de esta especie.
"Ninguna de las estrategias de castración será suficiente para controlar la población. Lo único que logra la castración es retrasar el momento en el que la población alcanza la capacidad de carga, es decir el año al cual se llega al número máximo de hipopótamos", señaló Castelblanco en su cuenta de Twitter.