El Calvario: el barrio zombie en el que la vida se consume entre drogas e indiferencia

Cali, la otrora sucursal del cielo, dejó de ser hace mucho tiempo sinónimo exclusivo de salsa, sabor y toque celestial, porque como gran urbe adoptó los males del mundo moderno, y la droga, la violencia y la delincuencia hacen parte del cotidiano vivir de sus habitantes.

La capital cívica de hace algunas décadas es ahora una ciudad difícil e insegura, catalogada como la más violenta del país y una de las más peligrosas del continente, un rótulo que no enorgullece a sus habitantes, los que alguna vez llevaban la frente en alto gracias a que pisaban suelo fértil, pujante y cosmopolita.

El narcotráfico solo ha traído muerte y miseria al país, y la capital del Valle del Cauca sí que sabe de ello, porque pasó del dominio de los grandes carteles traficantes al infierno del consumo, una pesadilla que parece no tener fin.

El Calvario es un barrio céntrico de Santiago de Cali, un lugar que gozó de apogeo hace décadas, pero que hoy es una de las llamadas ´ollas´ en donde la muerte acecha en cada esquina representada en quien quita la vida en un asalto, y también en el que la va perdiendo ahogado en drogas de todas las clases.

El ´Bronx´ caleño

El Calvario es una especie de ´Bronx´ caleño, allí la vida vale muy poco, o nada, y quienes la habitan saben bien que no hay mejor nombre para el lugar porque una vida sumergida en la drogadicción es un verdadero calvario.

Varios han tratado de ingresar para documentar la realidad de El Calvario, pero no todos han corrido con la suerte de salir ilesos o cuando menos con sus pertenencias completas, pero un reconocido youtuber se atrevió con su cámara a ingresar a este lugar tétrico que calienta el sol caleño facilitando el reconocimiento de todo tipo de hedores y lamentos.

PlanetaJuan, reconocido influenciador que recorre el mundo mostrando la realidad, más que lo atractivo para el turista, se lanzó a la peligrosa aventura de documentar el diario vivir (o morir) de quienes habitan o frecuentan El Calvario, un barrio zombie de Cali, porque eso es lo que parecen quienes están allí, la gran mayoría para consumir drogas, especialmente las más baratas y mortíferas.

En El Calvario, como en cualquier barrio de consumidores, los hay de todas las estirpes y pelambres, hay profesionales, ex ejecutivos, artistas, pero también hay padres y madres, abuelos, tíos, hermanos y niños; una cruda realidad que pone al descubierto que Colombia no es solo un país exportador de droga, sino un gran consumidor de la misma.

Como en cualquier ciudad colombiana se habla de planes de renovación urbana, porque para muchos lo único que interesa es la estética basada en nuevas avenidas y trazados para sistemas de transporte masivo, pero es casi nula la intención por recuperar a seres humanos, que parecen zombies, pero que son personas que merecen una nueva oportunidad libre del infierno de las drogas.